En 2018, un millón 445 mil 335 poblanos confiaron en las promesas de la Cuarta Transformación que traería Andrés Manuel López Obrador al llegar a la presidencia de la república y lo respaldaron; a tres años de su mandato -y al ver esas promesas incumplidas-, ya sólo lo apoyan 840 mil 964.
En las elecciones del 18, Puebla fue el cuarto estado que más votos le dio al presidente; en este 2022, con el ejercicio de la consulta para la revocación de mandato, el apoyo del estado cayó hasta el treceavo lugar.
Si comparamos votos, 604 mil 372 poblanos fueron los que se desencantaron del presidente. Sin embargo, si tomamos en cuenta todo el abstencionismo que hubo y los 60 mil votos en contra y los 25 mil nulos, el rechazo es aún más grande.
Algo -mucho- tuvo que ver el mal manejo de la pandemia a nivel nacional, que ha dejado cerca de 300 mil muertos; la oleada de violencia y masacres que se vive en estos días; la inflación acelerada que hace que miles de mexicanos padezcan hambre; el nulo combate a la corrupción, que se ha enraizado en su partido y los personajes más cercanos a AMLO; y el pésimo trabajo de los gobiernos emanados de Morena.
En Palacio Nacional, sin embargo, el culpable no es otro sino el INE, porque AMLO se niega a darse cuenta de la realidad.