Debido a un sospechoso brote de salmonelosis, fue suspendida la venta del famoso chocolate Kinder en varios países de Europa (Francia, Bélgica, Reino Unido, Irlanda, Suecia y Países Bajos), debido a la preocupación por sus productos procedentes de su fábrica de Arlon, Bélgica.
A pesar de que no se halló existencia de la bacteria en los chocolates, su venta quedó en un retiro preventivo, también se informó que retirarán productos en Argentina y Estados Unidos.
“No hay casos confirmados en Estados Unidos hasta la fecha y ningún otro producto de Kinder o Ferrero se ve afectado por este retiro”, manifestó el italiano de la confitería Ferrero
Ferrero dio a conocer que tanto con Argentina y Estados Unidos están trabajando en estrecha colaboración con los distribuidores y minoristas para garantizar que los productos ya no estén “disponibles para la compra” y priorizar la “seguridad alimentaria” y el «cuidado de los consumidores».
En Francia, se informó de 21 casos y 15 dijeron que habían consumido productos Kinder que ahora están sujetos a retiro, según el Ministerio de Salud francés.
Ferrero reconoció el viernes “fallos internos” y pidió disculpas después de que las autoridades belgas anunciaran el cierre de su fábrica de chocolate Kinder en ese país, debido a casos de salmonela en Francia y el Reino Unido.
“Ferrero reconoce que hubo fallos internos, lo que provocó retrasos en la recuperación y el intercambio de información a tiempo. Esto afectó la rapidez y eficacia de las investigaciones”, reconoció la empresa por medio de un comunicado.
“La planta de Arlon representa aproximadamente 7% del volumen total de productos Kinder fabricados en todo el mundo a lo largo de un año”, informó la empresa.