Grave problema se va desvelando al norte de la capital poblana: la Central de abastos se afianza como un foco rojo en inseguridad.
Los datos así lo muestran: En un año se perpetraron cinco asesinatos en la Central de Abasto a causa de riñas, asaltos y ataques directos.
El último caso sucedió este 6 abril en el área de flores, donde fue ejecutado un hombre
Y, si los datos no nos dan escalofrios; basta con ir una mañana a la Central, más de uno se sentirá en alerta.
No hace mucho, el edil de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, anunció que el Ayuntamiento de Puebla firmó un comodato con el Consejo Empresarial de la Central de Abasto con el fin de fortalecer la seguridad y prevenir el delito a través de patrullajes en toda la zona.
Los actos de este miércoles dejan ver que, al parecer, no está dando muy buenos resultados el experimento.