Carmen Guevara
El pasado 24 de marzo del presente año, el secretario general del Movimiento Antorchista Nacional Aquiles Córdova Morán, en su pronunciamiento semanal, destacó que la consulta para la revocación de mandato del presidente de la República Andrés Manuel López Obrador es una farsa impulsada por Morena para legitimar al ejecutivo; cuestionó: “¿debemos colaborar con tal propósito sin que, además, se nos hable claro? Pienso que la única actitud digna, y favorable al interés nacional, es no votar. Con el respeto de siempre me dirijo a todos los que me escuchan: ¡No salgas a votar! ¡No es en interés tuyo ni del país, sino de quienes medran al amparo de la 4T y de López Obrador!”.
El análisis hecho por el Maestro Aquiles tiene rigor periodístico y científico: aporta los argumentos, fuentes, datos y declaraciones necesarias para sustentar la postura de la organización social. Los antorchistas huitziltecos han reproducido el mensaje para que lo conozca la población y pueda valorar si en la realidad es cierto. Sobre el mensaje salió a pronunciarse el caciquillo Alonso Aco, quien ahora viste ropaje de Morena, e hizo uso de su vasto bagaje cultural para convencer, refutar, manipular y alentar a la población a ir votar.
Citó a una reunión el domingo tres de abril a la que llegaron poco menos de 50 personas; ahí les cantó la misma perorata contra el Movimiento Antorchista: “No le hagan caso a Aquiles Córdova”, él quería seguir con los moches y ya no puede, porque ahora los apoyo llegan directamente; hasta ahí su grandilocuencia. Y como recurso de convencimiento dijo que al menos en Huitzilan nunca se había visto un programa como el de «Sembrando vida» y muchas familias beneficiadas. Al respecto, solo quiero hacer dos precisiones.
La primera, y breve, es que en repetidas ocasiones el Movimiento Antorchista ha aclarado y otorgado los elementos que refutan lo que dice Alonso Aco; por cuestión de espacio sólo enfatizó: el Movimiento Antorchista es una organización con independencia económica, prueba de ello es que a pesar de las falacias, de las medidas que el gobierno ha adoptado para la entrega de los apoyos de transferencia monetaria, de la eliminación del ramo 23, de los recortes a los ayuntamientos antorchistas, Antorcha sigue viva, avante y con una fuerza más sólida, pues los recursos que obtiene son de sus negocios y de las colectas económicas que realizamos quienes militamos en la organización; si fuera como dicen Alonso Aco y su presidente, ya hubiéramos desaparecido como Movimiento.
La segunda es sobre las “muchas familias beneficiadas” con los programas de la 4T. Independientemente de que Alonso Aco está haciendo uso faccioso, proselitista de los programas sociales para incitar a la población a votar para que continúe gobernando López Obrador, como fiel reflejo del presidente al ignorar la ley, la pregunta es ¿y dónde están esas muchas familias beneficiadas? ¿Dónde están esos grandes beneficios del programa sembrando vida? ¿Dónde está el éxito en el campo de dicho programa? ¿Dónde está ese pueblo que es feliz, feliz, feliz?
En una colaboración pasada mencioné que el alcance de los programas del bienestar no es consecuente entre las cifras del gobierno federal y la realidad que se vive (puse el ejemplo de Huitzilan); informé que de $8,400 pesos que le debe llegar a una familia del Programa de Becas para el Bienestar Benito Juárez de Educación Básica, sólo les dan $6,720 y que las beneficiarias no saben qué pasa con el resto (está sustentado con los recibos que se les entregan). Y ahora me permito presentar dos testimonios de huitziltecas que denuncian que lo que dice Alonso Aco y López Obrador es mentira.
El 31 de marzo del presente año, en el portal de noticias Contigopuebla.mx doña María Ana Mora Nava, mujer de 68 años de la comunidad huitzilteca de Burgos, denunció que lleva tres años esperando a que la reincorporen a alguno de los programas sociales del gobierno federal, pues la dieron de baja, supuestamente, porque su acta de nacimiento estaba mal, ya entregó la corregida y aún no la incluyen. En la misma nota declaró: “No es cierto que cumple, nos están quitando los programas, como a mi nuera que ya no le llega el apoyo. No a todos les llega su apoyo, a mis nietos no les llega su beca y están yendo a la escuela ya”.
Doña Antonia De Gaona Santiago, de la cabecera municipal, también lleva más de tres años sin ser integrada a ningún programa, a pesar de que entregó sus documentos a los servidores de la nación. Sobre el tema señaló: “no es cierto, no nos han dado nada, nos quitaron, y así como estamos enfermos ¿con qué nos vamos ayudar? No tenemos terreno, no tenemos café, y nosotros queremos que nos ayuden, que nos apoye aunque sea poquito”.
En el mes de febrero se dieron de baja, dicen las beneficiarias de diferentes comunidades y de la cabecera con quienes platiqué, a más de 30 señoras, quienes se están organizando para ir a las delegaciones del Bienestar para revisar su situación, porque en Huitzilan no hay solución.
Así como la revocación de mandato es una farsa y un engaño al pueblo organizado, así lo son los supuestos logros de la 4T de los que tanto se jacta el presidente, Alonso Aco y Morena. La realidad puede acabar con la mentira más elaborada, prueba de ello, es que Morena en Huitzilan ha tenido que recurrir a pagar, a unos cuantos días de la jornada para votar por la revocación, a los pocos beneficiarios que quedan de los programas de apoyo a discapacitados, a las madres trabajadoras y del campo. Morena está urgido de votos, si no, por qué recurrir a esas artimañas, por qué hacer reuniones para aclarar y alabar al presidente. Si el pueblo estuviera feliz, feliz, feliz, no habría necesidad de convencerlo, porque la realidad lo haría. No salgamos a votar, porque ese ejercicio, no garantiza que haya un cambio en la vida del pueblo trabajador.