Como es de conocimiento público, la Secretaría de Educación Pública—SEP—, bajo la dirección de Delfina López y con el lineamento de las “políticas austeras” del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador recortó en un 100% el presupuesto destinado al programa “Escuelas de Tiempo Completo”.
De acuerdo con el segundo informe de gobierno de Obrador, a través de este programa, más de 3.6 millones de estudiantes recibían alimentos en sus planteles y tenían activiades extracurriculares para alumnos de primarias y secundarias en un horario extendido de 6 u 8 horas por jornada.
Inició en 2006 con 500 escuelas y tras 16 años de operación suman 27 mil planteles en todo el país, de las cuales, 19 mil son indígenas y rurales, lo que representa 70.5% del total.
Este programa, indiscutiblemente motivó y desarrolló el aprendizaje de los estudiantes que eran beneficiados. Y no lo digo yo, lo confirmaron las Evaluaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y los padres de familia y maestros que pudo entrevistar el equipo de Contigo Puebla en Huitzilan de Serdán, un municipio de la Sierra Negra de Puebla.
El programa inició en el sexenio de Felipe Calderón, continuó en la administración de Enrique Peña Nieto y cada año tuvo incrementos presupuestales, pero desde el primer año de gobierno de López Obrador comenzó el recorte, primero de 5% en 2019, luego de 50% en 2020; y para el 2022, fue del 100%.
Muchos coincidimos en que esto es una agresión directa a la educación de la gente. Y es que, aunque en las zonas urbanas podrá parecer que no será mucho el problema, no debemos olvidar a las poblaciones rurales, que son las más vulnerables. El incremento de la duración de la jornada escolar en un esquema con servicio de alimentación es una intervención efectiva para mejorar el logro educativo y el nivel de aprendizaje, primordialmente, entre los estudiantes de escuelas primarias en localidades de alta marginación.
Incluso en 2017 la Dirección General de Evaluación de Políticas de la SEP también evaluó el programa y concluyó que “tiene un efecto positivo en el rendimiento académico de los alumnos. La percepción de los directores y los padres de los beneficiados también apoyan esta indicación”.
En pleno 2022, el apoyo no ha desistido. Durante nuestra visita a Huitzilan de Serdán, Luis Fernando Soto, conductor del programa Contigo Puebla, entrevistó a las madres de familia Cristina Fuentes, Cristal Gonzales, María Isabel Juárez García y Amelia López Bautista.
Pese a las diferentes historias, la conclusión en los 4 casos, fue la misma: Que el programa era un soporte para las familias huitziltecas y que indudablemente el retiro de este, lejos de cumplir el objetivo de mejorar las condiciones educativas de los infantes, las empobrece.
Sin embargo, las irregularidades de este programa son muchas y desde hace mucho tiempo. De acuerdo con la declaratoria de los docentes y directivos, pese a que el anuncio oficial fue dado hasta este 2022, desde el 2020 las escuelas dejaron de recibir algún tipo de apoyo económico o en especie, por parte de las autoridades competentes al frente de este programa.
José Rafael Herrera, director de una de las escuelas que formaban parte del programa, nostálgicamente aseguró que este programa representaba un apoyo sustancial a las familias huitziltecas, pues la economía de estas no siempre les permitía proveer las 3 comidas diarias a los niños, por lo que con dicho soporte cubrían al menos 2.
Por su parte, el profesor Oscar Guerrero Becerra, informó que ante el retiro del programa, han sufrido deserciones, pues los padres optan por enviar a los niños a trabajar para sustentar los gastos no solo de la comida que ahora no obtendrán, sino también del gasto que implica solventar una protección eficaz de la familia entera contra el Covid-19. Además de cubrir el salario que pierden aquellas madres de familia, que se ven obligadas a desertar de sus trabajos por no tener a quién cuide a sus pequeños en los horarios extendidos en los que estaban en sus instituciones educativas.
Cientos de preguntas hay respecto a la desaparición de este programa. Hasta el momento ninguna de las políticas austeras del actual gobierno ha dado los resultados que promete y, sin embargo, las siguen implementando en cada vez más sectores que sostienen al país.
Aún queda mucho por investigar, analizar e informar. Y, como siempre, esta pluma está al servicio del pueblo. Gracias Huitzilan de Serdán, por tu cobijo a nuestro equipo. Nos llevamos en el corazón la calidez de tu gente.
