El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, ha instado este martes a las autoridades de EE.UU. a levantar las restricciones de visado impuestas contra sus funcionarios o, de lo contrario, China promete tomar contramedidas recíprocas.
Los comentarios del vocero tuvieron lugar después de que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, acusara a los funcionarios chinos de «actos represivos contra miembros de minorías étnicas y religiosas, así como a practicantes religiosos y espirituales dentro y fuera de las fronteras de China».
China rechaza la política de sanciones y afirma que «el diálogo y la negociación son la salida fundamental» para resolver conflictos.