Antonio Escamilla Meza
SPIN-Taller de Comunicación Política, establece que, hasta el 30 de noviembre de 2021, se habían realizado 740 mañaneras del presidente de la República, durante las cuales había pronunciado 66 mil 868 afirmaciones no verdaderas (léase mentiras), lo cual quiere decir que en cada mañanera expresa 90 falsedades. Si en promedio las mañaneras duran 108 minutos, por tanto, cada minuto y doce segundos Obrador miente, echando por tierra una de sus 3 promesas de gobierno: No mentir.
Pues bien, el pasado once de marzo, durante la mañanera realizada en Chiapas, López Obrador sumó otra calumnia más a su haber, valiéndose de su investidura presidencial, abusando descaradamente de la cobertura mediática que tienen sus mensajes, por ser el presidente de México, dijo sin más: “Muchos de estos programas antes los creaban para beneficiar a organizaciones sociales, campesinas…estamos buscando que los apoyos se entreguen de manera directa. Por ejemplo, Antorcha Campesina, nada más la Secretaría de Desarrollo Social, le entregaba 10 mil millones de pesos al año. Ya no queremos esa triangulación, queremos que sea directo porque si no, no llega”. ¿Pruebas de su dicho? Absolutamente ninguna.
AMLO ataca impunemente a la organización de los pobres de México, desde hace ya más de tres años, porque intenta denigrarla, ensuciar la imagen de los antorchistas, con la intención de aniquilarla, como una venganza política porque el antorchismo se pronunció desde un principio en contra de que Morena y Obrador arribaran al poder porque lejos de ser la esperanza de México iban a llevar al país al desastre económico, político y social, tal y como lo estamos padeciendo.
Ataca abusivamente al antorchismo porque éste ha sido uno de sus principales críticos desde que la 4T gobierna a la nación.
Con todo el poder mediático de que dispone el Estado encabezado por López Obrador, nos calumnia porque hemos exigido a Morena y a su mesías, que cumplan con sus promesas de campaña, como la de primero los pobres, hacer crecer la economía sostenidamente, reducir la inseguridad, mejorar la salud, la educación, y un largo etcétera.
López Obrador miente, a sabiendas de que miente, y lo hace para desviar la atención de la opinión pública y ocultar su mal desempeño como gobernante: Ahora hay más pobres y los pobres son cada vez más pobres, a pesar de las transferencias directas de dinero que como dádivas electorales les otorga el gobierno a diversos sectores de la población, mercado electoral cautivo; la economía no crece y en ocasiones decrece; ahora hay más inseguridad que antes, solo registremos las últimas masacres que se han reportado en Michoacán, en Ciudad Serdán y Atlixco; en materia de salud, tan solo en el trato que el gobierno morenista le ha dado a la pandemia, que ha arrojado más de 320 mil muertes (según cifras oficiales), nos damos cuenta que la salud de los mexicanos no es prioridad para el gobierno, el pasado 16 de febrero, se pudo leer en algunos medios informativos: “Un centenar de padres y madres de niños con cáncer denunciaron este martes la falta de medicamentos para el tratamiento de sus hijos, en una protesta pacífica que llevaron a cabo frente al Palacio Nacional, sede presidencial”; en lo que corresponde a educación, solo basta con decir que entre Obrador y Delfina Gómez, secretaria del ramo, han determinado desmantelar irracionalmente el programa de Escuelas de Tiempo Completo, dejando sin amparo a más de 3.6 millones de niños.
Y miente también el presidente para desviar la atención de la opinión pública ante la serie de escándalos de corrupción en que se han visto envueltos algunos de los capitostes de la 4T, por nombrar algunos: sus propios hijos, Manuel Bartlett, su hermano Pío, Julio Scherer Ibarra, Gertz Manero, etc.
Antorcha nunca ha recibido dinero del gobierno, los programas que ha gestionado siempre son ejecutados por los propios funcionarios; las obras que ha logrado, que son una enorme cantidad en buena parte del territorio nacional, las han ejecutado las instancias oficial y legalmente constituidas; esto y los beneficios que han resultado de todas las obras y programas gestionados por el antorchismo, los conocen, los palpan y disfrutan cientos de miles de ciudadanos pobres en toda la República Mexicana; ellos son los testigos de nuestros dichos y los principales que acusan a López Obrador de vulgar y abusivo calumniador.
Es esta una de las razones por las que el Movimiento Antorchista ha logrado resistir a los infames ataques de la 4T; y resistirá más allá del fin de la era morenista, de eso no cabe la menor duda.