En algunos países centroamericanos, el obstruccionismo persiste en la práctica que impide que las mujeres puedan ejercer a plenitud los derechos de las diversidades y la implementación del aborto ante el pleno avance de la denominada “ola verde”.
En varios países como Guatemala y El Salvador existe una preocupación para ejercer estos derechos. En el tema del aborto, la ley lo regula pero es muy difícil garantizar su realización adecuadamente. La lista de países con leyes estrictas la complementan Nicaragua y Honduras, en el centro; en el Caribe son Haití y República Dominicana, y en el sur, solo Surinam.
“Preocupa que existan países que conservan una total criminalización del aborto, países donde adolescentes y niñas no pueden llevar a cabo esta práctica bajo ninguna circunstancia, ni siquiera cuando el embarazo pone en riesgo sus vidas o cuando es el resultado de una violación”, denuncia la ONG Movimiento Causa Justa para Latinoamérica y el Caribe del Centro de Derechos Reproductivos
Esto ocurre en una región en donde, según datos del Instituto Guttmacher, de Nueva York, cada año se practican más de seis millones de abortos, el 60 por ciento de los cuales no son seguros.