Con 101 votos a favor, ocho en contra y 51 ausencias, el Congreso de Guatemala aprobó una ley que endurece las penas por cualquier tipo de aborto, prohíbe el matrimonio igualitario, así como la promoción de programas de diversidad sexual en las escuelas.
Este miércoles, los legisladores centroamericanos aprobaron la norma para «la protección del derecho a la vida, la familia, la libertad de conciencia y expresión, la institución del matrimonio entre un hombre y una mujer”.
En pleno contexto del Día Internacional de la Mujer, la ley subirá de 1 a 3 años a de 5 a 25 años de prisión para las mujeres que aborten, en cualquier caso.
Asimismo, determina que serán los padres de familia los que “orienten” a sus hijos sobre la educación sexual, la cual queda prohibida para escuelas tanto públicas como privadas.
La disposición prohíbe el matrimonio igualitario y que las parejas que no estén casadas no serán tenidas en cuenta como uniones válidas.