En el estado de Puebla solo 2 de cada 10 jóvenes de 15 a 29 años de edad, cuentan con un empleo formal que les otorga prestaciones, seguridad social y mejores salarios.
El territorio poblano ocupa el quinto lugar a nivel nacional con más jóvenes en la informalidad laboral de acuerdo con datos de la Confederación Patronal de la República Mexicana.
Lo anterior, debido a que el 80 por ciento de ellos se desenvuelven en un empleo con precarias condiciones laborales, principalmente en aquellos del sector primario y terciario.
Estas actividades son la agricultura, ganadería, explotación forestal, minería, pesca, comercio, comunicaciones, finanzas, turismo, hotelería, preparación de alimentos y bebidas.
Por género, se dio a conocer que el 39.3 por ciento de los hombres cuentan con empleo formal, mientras que las mujeres presentan una cifra más alta, con un 42 por ciento.
Asimismo, se informó que los jóvenes que tienen un empleo formal en la entidad poblana, solo el 46.9 por ciento recibe un salario justo para cubrir la línea del bienestar familiar.
Esta cifra, coloca al estado en el séptimo lugar a nivel nacional con uno de los salarios más bajos del país, solo por arriba de Veracruz, Morelos, Zacatecas, Guerrero, Chiapas y Tlaxcala.
Por otro lado, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad en el estado de Puebla las mujeres se enfrentan a condiciones adversas para obtener un trabajo, así como para permanecer y desarrollarse en él, una vez que lo consiguen, debido a la inequidad salarial y a las distintas barreras que aún padecen.
Ser una mujer trabajadora en el estado de Puebla, es sinónimo del padecimiento de largas jornadas laborales, así como de bajos ingresos económicos. La tasa de participación económica femenina en la entidad es de 44.3 por ciento, es decir mujeres en edad productiva que trabajan o buscan empleo.