El nuevo accesorio de rastreo de Apple es un precursor de mejores aparatos inalámbricos que están por llegar.
Por fuera, el nuevo AirTag de Apple parece un producto aburrido que todos hemos visto antes. Es un dispositivo de rastreo de actividad con forma de disco que puede pegarse a objetos como llaves para ayudarte a encontrarlos.
Sin embargo, en su interior la historia es mucho más interesante.
El AirTag, que Apple presentó la semana pasada, es uno de los primeros electrónicos de consumo en usar una nueva tecnología inalámbrica, la banda ultraancha (BUA o su sigla en inglés, UWB), que te permite detectar la proximidad precisa entre objetos. Al usar la banda ultraancha, tu iPhone puede detectar si un AirTag está a un centímetro o a decenas de metros de distancia. Es tan preciso que su aplicación incluso muestra una flecha que señala en qué dirección está el AirTag.
Eso es mucho mejor que otros rastreadores que usan tecnología Bluetooth, una tecnología inalámbrica anterior que solo puede calcular de manera aproximada la cercanía de un objeto.
Se puede utilizar el rastreador para encontrar llaves, ubicar a tus perros y saber dónde estaba una mochila.
Usar la banda ultraancha para encontrar objetos es solo un primer ejemplo de lo que puede lograr la tecnología. Debido a su capacidad exacta de transferir datos rápidamente entre dispositivos, la banda ultraancha podría convertirse en el próximo estándar inalámbrico que suceda a Bluetooth. Podría permitir el uso de mejores dispositivos inalámbricos como audífonos, teclados, controles de videojuegos, etcétera.