En diciembre del año pasado salió a la luz una supuesta denuncia por violencia familiar contra el titular de la Auditoría Superior del Estado de Puebla (ASE), Francisco Romero Serrano.
El auditor, en aquel entonces, aseguró que las acusaciones en su contra tenían el fin de dañar su imagen y la de su familia. En aquel momento trascendió que las denuncias estaban planeadas desde Casa Aguayo, pues Romero Serrano y el gobernador Miguel Barbosa habían tenido algunas diferencias.
¡Y eso que Romero Serrano y la ASE fueron el brazo que Barbosa usó contra muchos “enemigos»! La BUAP y su exrector, Alfonso Esparza Ortiz, son testigo de eso.
Ahora, resulta que Romero Serrano busca voltear la jugada y a través de su cuenta de Twitter denunció que el gobierno estatal de Luis Miguel Barbosa Huerta encabeza un boicot para evadir fiscalizaciones.
Además, acusó persecución política al confirmar que existe una orden de aprehensión en su contra.
Para este ‘boicot’, dijo, los actores principales son los titulares de la Consejería Jurídica, Carlos Palafox Galeana, y de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Amanda Gómez Nava.
Y adelantó que denunciará los hechos del mandatario para que se inicien las investigaciones correspondientes para fincar responsabilidades.
Serrano ve cerca su destitución y su caída política; pero buscará no irse solo o, por lo menos, lograr exhibir las andadas del gobierno de Miguel Barbosa.