Luego de haber sido encontrado en el basurero del penal de Puebla, el hallazgo de Tadeo, un bebé que nació el 4 de octubre del 2021 en el Estado de México y quién falleció el 5 de enero del 2022 en la Ciudad de México tras haber presentado problemas intestinales, causó indignación entre la sociedad. Esto, sin contemplar las miles de incógnitas que surgieron sobre cómo llegó al penal, quiénes eran responsables de tal atrocidad, etc.
De acuerdo con las declaraciones de los padres de Tadeo, él fue sepultado el 6 de enero en un panteón de la alcaldía Iztapalapa en la CDMX.
Lametablemente, Tadeo fue encontrado el 10 de enero en un basurero del Centro de Readaptación Social (CERESO) de San Miguel, Puebla. Este hallazgo fue realizado por una de las personas privadas de su libertad del CERESO mientras buscaba materiales reutilizables para venderlos dentro del penal.
La Fiscalía General del Estado de Puebla realizó el levantamiento del cuerpo ese mismo día y la instancia encontró con una herida de 7 cm a la altura del abdomen, por lo que, tras varios estudios, se llegó a la conclusión de que Tadeo fue utilizado para ingresar droga al penal.
Los informes revelan que el menor ingresó en una “visita familiar”.
Gilberto Higuera Bernal, Fiscal General del Estado de Puebla, dijo que la investigación llevada a cabo analizando los videos de seguridad del ingreso de visitantes al penal, así como las bitácoras de ingreso de visitantes durante el periodo del 6 al 10 de enero, reveló el hallazgo de unos apellidos de visitantes que coincidían con los que el bebé portaba con una cinta en su tórax. Sin embargo, tras una visita al domicilio de las personas con los apellidos coincidentes, declararon que no existía relación de parentesco alguno.
Durante esta investigación, presuntamente fueron entrevistados decenas de servidores públicos del centro referido. Tales como custódios, Jefes de Turno, Comandantes, Subdirector, Director e incluso el Subsecretario del ramo. Tras el escándalo nacional provocado por la noticia en distintos medios de comunicación, los padres del menor sospecharon de la identidad del infante encontrado, pues de acuerdo con las características proporcionadas (brazalete que portaba el bebé en su muñeca izquierda y los apellidos Ayala Peralta) todo indicaba que se trataba de su bebé.
Ante la incógnita se trasladaron al cementerio en donde fue sepultado, sin embargo, se llevaron la sopresa de haber encontrado la tumba vacía. Además, trabajadores del mismo cementerio declararon que recibieron amenazas para que no denunciaran el hecho.
Pese al hostigamiento, los padres se dirigieron a la fiscalía de la CDMX a presentar la denuncia por lo que dieron inicio a una investigación para determinar si la posible exhumación del pequeño de tres meses coincidía con el cuerpo del bebé hallado en el penal de Puebla.
12 días después de haber sido encontrado, la Fiscalía de Puebla anunció la identificación, esta fue lograda mediante el análisis de videos de seguridad y de la bitácora de visitas de familiares al penal, tanto de las personas que ingresaron el cuerpo del bebé como de quien lo depositó en el contenedor de basura.
Saskia Niño de Rivera, presidenta de Reinserta, organización no-gubernamental que trabaja con niñas, niños, adolescentes y jóvenes que han estado expuestas y expuestos a situaciones traumáticas relacionadas con el sistema de justicia penal, informó a través de sus redes sociales que Tadeo ya se encuentra con su familia.
Esto indica, que ya hubo solución a una de las partes que integran tal lío, sin embargo, aún sigue la incógnita de quiénes están detrás de esto. ¿Quién ingresó al bebé?, ¿Para qué querían el cuerpo de Tadeo en el reclusorio?, ¿Qué autoridad está coludida?, etc.
Al respecto la Fiscalía de Puebla informó este sábado ya tenían localizadas a las personas que ingresaron el cuerpo del bebé al penal, así como a quién se deshizo del cuerpo tirándolo en el contenedor de la basura. Sin embargo, los datos siguen en anonimato.
Por último, rememoremos la declaración de Miguel Barbosa Huerta, Gobernador del estado de Puebla, quién advirtió a todos aquellos que buscan respuesta a semejante atrocidad: “Todos los que dijeron cosas van a silenciarse… Tengan cuidado también”.
El gobernador poblano ha excusado la falta de transparencia en el caso en la secrecía con la que su administración lleva a cabo una investigación sobre el homicidio de un menor de edad. “Activistas que se dedican a protagonizar y a hacer aseveraciones sin sustento… solo para ganar protagonismos… un momento protagónico… ¿qué va a pasar cuando se esclarezcan los hechos?”.
“Se van a callar como de costumbre. Sólo se van a callar, porque así es su moral”, dijo Miguel Barbosa en su conferencia de este viernes.
En redes sociales, usuarios recordaron a otro gobernador, pero priísta y de Veracruz, que se expresaba de manera similar ante los periodistas que criticaban su gestión. “Pórtense bien, todos sabemos quiénes andan en malos pasos, todos sabemos quienes tienen vínculos y quienes están metidos con el hampa”, dijo en julio de 2015 el entonces gobernador de Veracruz, Javier Duarte, hoy encarcelado por presuntos vínculos con el crimen organizado.