Puebla supera todo nivel de violencia y terror, destaca Reintegra.org en una carta abierta.
El bebé de tres meses que fue localizado hace 13 días en un contenedor de basura en el interior del Centro de Readaptación Social de San Miguel, en Puebla capital, fue nombrado Tadeo por sus padres, que lo sepultaron el 6 de enero de este año en un panteón de Iztapalapa, en la Ciudad de México.
Así lo dio a conocer Saskia Niño de Rivera, presidenta de Reintegra.org, a través de un mensaje en Twitter, en el que informó que dicha asociación civil ya contactó a los padres de Tadeo, quien nació el 4 de octubre de 2021 pero falleció a causa de problemas intestinales el 5 de enero de este año.
“A los pocos días de hacerse público el hallazgo en el penal de San Miguel, y al ver la noticia en los medios, los papás sospecharon que el bebé que habían encontrado en el penal era su hijo. Fueron al panteón. Fueron amenazados al ver que el cadáver de su bebé ya no estaba”, narró Niño de Rivera en redes sociales.
A pesar de las amenazas que recibieron en el Panteón de Iztapalapa para que “se quedaran callados”, la madre y el padre de Tadeo rindieron su declaración ante la Fiscalía de la Ciudad de México, “exigiendo reconocer el cuerpo del menor”, aseguró la presidente de Reintegra, una organización que trabaja con niñas y niños expuestos al sistema penitenciario y sobrevivientes de violencia.
Puebla supera todo nivel de violencia y terror
En tanto, en una “Carta especial para todos los poblanos y poblanas”, difundida por Reintegra.org este viernes, la asociación civil destacó que lo ocurrido la semana pasada en Puebla “ha superado por mucho el nivel de violencia y de terror ¡Hemos cruzado y borrado la línea de la dignidad y la vergüenza al permitir que un bebé con una incisión en el abdomen aparezca muerto en la basura de un penal!”.
Asimismo, señaló que el gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, “tardó una semana en pronunciarse respecto a este hecho, una semana para mencionar que la Fiscalía ha iniciado investigaciones y habrá sanciones para los responsables. Una semana de las ya eternas investigaciones y al final, pocos resultados que se traducen en la constante falta de acceso a la justicia mexicana.
“Mientras tanto seguimos con las mismas preguntas: ¿quién era este bebé? ¿de dónde era? ¿cómo ingresó al penal? ¿quién permitió el ingresó? ¿por qué nunca salió como cualquier visita? ¿para qué metieron al bebé a la cárcel?”, cuestionaron los integrantes de Reintegra.org.