Martín Antonio Escamilla Meza, colaborador del seccional de Tehuacán
El próximo martes 18 de enero, alrededor de mil 500 maestros de la organización Antorcha Magisterial y jóvenes de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR) marcharán pacíficamente por las principales calles de la ciudad de Puebla, culminando su recorrido en las oficinas estatales de la Secretaría de Educación Pública, demandando la solución de problemas educativos reiteradamente planteados a las autoridades correspondientes y que en lo que va de la actual administración estatal no se han resuelto, a saber:
1.- Rehabilitación y construcción de aulas, laboratorios, canchas deportivas, espacios culturales para diversas escuelas de diferentes niveles educativos en el estado.
2.- Claves de reconocimiento a diversas escuelas de nueva creación.
3.- Contratación de 150 docentes de diferentes niveles educativos.
4.- Respeto a maestros y directivos emanados de las filas de Antorcha Magisterial.
Aparte de la justeza de estas peticiones, la manifestación a realizarse se fundamenta, a mi juicio, en las siguientes razones:
A) Antes de la pandemia, la educación en México era muy deficiente, ahora está peor; la pandemia y la mal diseñada y peor implementada educación a distancia, así como la falta de atención del gobierno, provocó un mayor rezago educativo, la vandalización y deterioro de la infraestructura educativa y la deserción de un número aún no cuantificable de estudiantes y maestros.
B) El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la secretaria de educación federal, profesora Delfina Gómez (cuyo partido, Morena, tendrá que pagar más de 4.5 millones de multa por el ilegal financiamiento de los gastos del partido con dinero retenido -léase moches- a empleados del municipio de Texcoco en su administración), y el gobernador licenciado Miguel Barbosa, están exigiendo y alentando irresponsablemente el regreso a clases presenciales, exponiendo al contagio a cientos de miles de estudiantes y maestros, pero, además, sin resolver los problemas materiales y de falta de docentes en un sin número de escuelas.
C) Los integrantes de Antorcha Magisterial y de la FNERRR, desde antes de la pandemia, muy al principio de la administración barbosista, elevaron sus peticiones educativas al gobierno y a la propia SEP en Puebla; sin embargo, la respuesta ha sido nula. El secretario de Educación Pública estatal, doctor Melitón Lozano Pérez, a pesar de que es su deber atender los problemas educativos de la entidad, nunca ha querido recibir siquiera una comisión para oír a los peticionarios; la subsecretaria de educación, maestra María del Coral Morales Espinosa, que durante un breve tiempo “atendió” a la comisión representativa de maestros y alumnos, ahora ya no los quiere escuchar ni ver, como si ocultándose ante la realidad es como se resolvieran los problemas.
D) El artículo octavo de nuestra Constitución Política Mexicana nos otorga a todos los mexicanos el derecho de petición ante las autoridades; el artículo noveno nos concede el derecho a libre asociación; y el artículo sexto, nos da el derecho a la libre manifestación de ideas; derechos que han venido ejerciendo nuestros compañeros maestros y estudiantes.
E) Luchar por mejorar la educación en México no solo es para beneficio inmediato de maestros y estudiantes, pues al mejorar o construir un aula, al contar con un maestro frente a grupo, por ejemplo, sí se beneficia en lo inmediato el educando y el profesor; pero también, así se crean las condiciones materiales para una educación integral que forme hombres nuevos en provecho de la sociedad, como lo sostiene Antorcha Magisterial, y para una educación científica, crítica, democrática y popular, como lo plantea la FNERRR. Se van creando las bases para contar con una educación que sea un verdadero pilar de desarrollo económico y progreso cultural para hacer de México una nación poderosa en la producción de bienes de consumo y bienes de capital, es decir, de riqueza social y justa en la distribución equitativa de esa misma riqueza.
Por todo ello, la realización de la manifestación de nuestros compañeros maestros y estudiantes, se justifica plenamente y por tanto es necesario y urgente, solidarizarnos y apoyarlos, porque, además, pende sobre sus cabezas la amenaza de represión del gobierno de Barbosa, que a la menor provocación de pueblos que se levantan para protestar contra las injusticias de sus gobernantes, responde con las campañas mediáticas calumniosas, con amenazas de denuncias penales, con la policía y la cárcel; si no, recordemos al Movimiento Antorchista con montañas de calumnias y amenazas de cárcel por parte del mismo Miguel Barbosa, no se nos olvide Coyomeapan con cuatro presos, detenidos injustamente, tengamos presente ahora Zinacatepec, en la zona del valle de Ajalpan, cuyos manifestantes pacíficos fueron desalojados por piquetes antimotines de la policía municipal y estatal, a las órdenes de la familia barbosista.
Pero a pesar de esa amenaza, mientras la razón y la fuerza asista a los integrantes de Antorcha Magisterial y la FNERRR, y dado que el espíritu de lucha de los antorchistas se ha venido templando y acrisolando y haciendo más solidario, la marcha pacífica irá y saldremos victoriosos, tarde que temprano, y más si se cuenta con el apoyo y simpatía de los poblanos de trabajo, nobles y de buen corazón.