El aumento excesivo del precio de la tortilla, alimento esencial en la dieta de los mexicanos pobres, ha llegado a costar 22 pesos en el norte del país; mientras que, en los estados del centro, el precio promedio es de 18 pesos; en Puebla el precio es de 16, representando un 45 por ciento de aumento en este último estado, considerando que en enero de este año el precio por kilogramo era de 11 pesos.
Aunque el aumento del salario mínimo para el próximo año es de 31 pesos con 10 centavos, este no cubrirá las necesidades de la canasta básica de las familias mexicanas; pues, la escalada de precios en diversos artículos de la canasta básica han presentado aumentos por encima de lo que aumentará el salario, por ejemplo, el aceite comestible pasó de 30 a 40 y hasta 43 pesos el litro (33%), el café soluble de 45 a 65 (44%), el huevo de 25 a 35 pesos (40%), el jitomate de 20 a 40 (100%), y el maíz de 5 a 7 y hasta 8 pesos el kilogramo (60%), lo que pulveriza el famoso incremento al salario mínimo de 22 porciento, pues no cubrirá ni siquiera los aumentos de precios en productos básicos que se presentaron en este año. Ahora bien, con el nuevo incremento del salario aplicable a partir del próximo año, como es costumbre se desatará otra escalada de aumento de precios con lo que nuevamente reducirá el salario real de los trabajadores porque disminuirá su capacidad de compra.