El país ostenta los primeros lugares en delitos contra los menores.
En entrevista con este medio, el Doctor y especialista en Derechos Humanos, Jorge Pinto Tepoxtecatl, afirma que México, lamentablemente, se destaca por ser un país que no protege a sus infantes, sino que, por el contrario, es de los que más delitos comete en contra de los menores.
De acuerdo con cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el 2020, México es el primer lugar en abuso sexual infantil, con 5.4. millones de casos al año.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), resalta que 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños sufre alguna violación antes de tener la mayoría de edad. La Organización Mundial de la Salud ahonda en este punto al revelar que el 30 por ciento de los padrastros y abuelos incurren en abuso sexual; el 11 por ciento es perpetrado por los tíos; el 8 por ciento por los primos; mientras que la cifra de personas desconocidas y vecinos alcanza un 7 por ciento; por último, los hermanos o maestros son responsables de un 3 por ciento.
Por último, Jorge Pinto también reveló que el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados de Estados Unidos, que es una ONG del Congreso Norteamericano, dice que México es el primer emisor de pornografía infantil en todo el mundo.
Esto sigue ocurriendo, señaló el especialista, porque a los menores se les tiene desprotegidos, pero, sobre todo, silenciados por su condición.
“Los grupos vulnerables, digamos los grupos LGTB, las mujeres violentadas, aunque tienen una lucha difícil para reconocer sus derechos, tienen la ventaja de que son adultos y como adultos nos podemos pronunciar, pero los niños no, no pueden hacer una manifestación, una marcha, ellos se encuentran a merced de quienes tienen la patria potestad, la autoridad sobre los menores, y muchos de quienes tienen la guardia y custodia de los niños usan ese poder para violentarlos”, explicó.
De igual forma, manifestó que este tipo de vejaciones que afectan a la niñez se van a traducir en un comportamiento negativo en su adultez, “entonces, lo que estamos haciendo es crear una sociedad futura con una profunda descomposición social”.
Por último, llamó a la sociedad a aprender a ver este tipo de delitos: “los agresores de los niños son personas que vemos normales, los perfiles no solo son políticos, como recién lo estamos viendo, son empresarios, son líderes religiosos, son líderes de opinión, deportistas, académicos, comerciantes, es multifacético. Por eso es necesario estar pendiente de nuestros niños y formar un vínculo comunicativo fuerte, para darles la confianza de hablar de estas situaciones”.