“Es muy complejo, a ver, a título personal yo estudie para salvar vidas, eso es a título personal. Y así como uno, hay muchos médicos a los que yo no puedo obligar”.
Esta declaración “a título personal” fue pronunciada por el secretario de Salud, José Antonio Martínez García, durante la Comisión de Salud en el Congreso del Estado.
Cierto es que un médico puede negarse a practicar un aborto por “objeción de consciencia”, y claramente no se les puede obligar, ni se les querría.
Pero, que el títular de la Secretaria de Salud de un estado cualquiera se pronuncie abiertamente en contra de un tema como este, sin duda no hace más que poner trabas a la realización de este derecho.
El doctor Martínez García debería recordar que su puesto le exige velar porque todas y todos los poblanos tengan acceso a un sistema de salud digno y de calidad, en el que puedan recibir todos los servicios que necesiten.
Cabe preguntarse, ¿alguien que se declara en contra del aborto podrá garantizar a las poblanas que, llegada la hora, tendrán acceso a uno seguro? Esperemos, por el bien de las poblanas, que así sea.