De acuerdo con una encuesta del Banco Mundial y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Latinoamérica se encuentra viviendo una crisis económica y de inseguridad ante la llegada del Covid-19.
Latinoamérica hoy en día cuenta con una economía debilitada y con ingresos inferiores en casi la mitad de los hogares y el doble de inseguridad alimentaria, de acuerdo con datos de la encuesta, la tasa de empleo regional es 11 puntos porcentuales inferior a la pre-pandemia, con el 62% de la población actualmente empleada.
Aproximadamente una de cada cuatro personas que contaba con un empleo antes de la pandemia afirma que ya no trabaja.
El país con más pérdidas de empleo es Haití, seguido de Colombia con el 35%.
La pérdida de empleos ha tenido consecuencias directas en las familias, ya que cerca de la mitad de los hogares no ha recuperado el nivel de ingresos anteriores a la pandemia del Covid-19.
Los ingresos parecen subir en Guatemala, Honduras y El Salvador, en comparación con mediados de 2020, pero en Bolivia, Paraguay, Ecuador y Colombia, más del 60 % de los hogares “aún no han mostrado signos de recuperación”, de acuerdo con el Banco Mundial.
La inseguridad alimentaria es otro factor que se duplicó durante la actual pandemia, especialmente en los países con mayor desigualdad y pobreza.
Luis Felipe López Calva, director regional del PNUD para América Latina y el caribe, afirmó que la pandemia evidenció las desigualdades preexistentes.
Por su parte, Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe indica que para salir fortalecida de la crisis, la región debe llevar a cabo reformas como: mejorar la calidad de la educación, facilitar la inversión privada para generar empleo, invertir en las energías renovables u destinar fondos a la movilidad urbana.
