Luego de que la periodista Carmen Aristegui y la revista “Proceso” publicaran el reportaje “Sembrando vida”, mismo que plantea que el programa insignia del Gobierno tiene un particular impulso en Tabasco y beneficiaría a los hijos del titular del Ejecutivo y a su fábrica de chocolates “Rocío”. El presidente de la república mexicana Andrés Manuel López Obrador, descalificó el material, pues argumentó, que no tenía fundamentos, por lo que era nada más que farsas improvisadas.
López Obrador acusó que Proceso y la periodista, «hicieron una publicación mentirosa, sin fundamentos para buscar mancharnos”, además que los desligó de la Cuarta Transformación.
“Proceso y Carmen Aristegui nunca han estado a favor de nuestro movimiento y ellos dicen que porque son independientes. Y yo sostengo que sí son independientes, pero independientes del pueblo, que nunca se han involucrado, nunca han hecho un periodismo en favor del pueblo”, dijo Obrador.
Respecto a los chocolates “Rocío”: José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo Alfonso López Beltrán, hijos del presidente López Obrador, según su página de internet, tienen claro el objetivo: conquistar los paladares más exigentes y ganarse un espacio en los corazones de los amantes de los chocolates finos.
Su primera tienda física fue inaugurada el año pasado, dicha empresa familiar, está “dedicada a la transformación del cacao de forma tradicional”. Esta se encuentra ubicada en la calle República de Guatemala, en el Centro de la CDMX al interior del hotel “Círculo Mexicano” y a espaldas de la Catedral Metropolitana.
La chocolatería exhibe los chocolates al 60%, 70% y 85% de concentración de cacao.
Los ingredientes principales de los productos son cacao orgánico y azúcar, también orgánica. Por lo tanto, no son baratos. Hasta septiembre de 2020, las cajas con cinco barras costaban 800 pesos; los Nibs, que es una caja con pequeños trozos 320; y las barras sueltas, 160 pesos.