Por Leticia Montagner
Aunque usted no lo crea, la pandemia del Covid-19, logró algo que nunca se había pensado, que las mujeres lucieran sus canas y dejaran de teñirse el cabello cada ocho días, ya sea en casa o en la estética.
Cansada de ir a la estética cada 10 días para teñir sus canas, Roberta Escamilla de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, al igual que muchas mujeres en todo el país, empezó a dejar crecer su cabello blanco.
Ella, como muchas, por vanidad o por las críticas que recibía, la hacían recurrir al tinte. Tras varios intentos fallidos, la pandemia del Covid-19 y el encierro de año y medio, le dio el empujón definitivo para animarse a lucir una cabellera plateada que hoy la llena de alegría.
Por la pandemia no había forma de ir al salón. Tengo un año y medio sin tocarme el pelo, dice Roberta, de 48 años, quien asegura que no volverá a pintarse las canas. Está dejando crecer el pelo, cada vez sale más blanco y la verdad, soy honesta, lo gozo, lo disfruto, me encanta.
Su historia es similar a la de muchas mujeres que durante el confinamiento han decidido o se han visto en la necesidad, de dejar crecer su cabellera blanca, algo que suele ir en contra de los estándares estéticos de belleza femenina.
Y aunque el cabello canoso ya comenzaba a verse con frecuencia años atrás, coinciden expertos en estilo e imagen, la tendencia se incrementó en todo el mundo durante el último año y medio.
Una de las principales razones es que el encierro obligado impulsó cambios en la vida de las personas y actividades como ir a la peluquería dejaron de ser necesarias.
En todo el país, según reportó el periódico El Norte de Monterrey, las mujeres que no se permitían dejarse las canas, la pandemia fue la oportunidad perfecta para decir: Voy a estar encerrada, nadie me va a ver, me voy a dejar las canas, a ver qué tal.
Hubo muchas sorpresas para un gran porcentaje de mujeres que dijeron: No se me ve nada mal la cana, se ve bastante moderno y así me la voy a dejar.
TAMBIÉN LOS ARTISTAS
Hace unas semanas, Andie MacDowell causó revuelo al ser captada con el cabello blanco en la alfombra roja del Festival de Cine de Cannes 2021. La modelo y actriz comentó que se dejó crecer las canas a partir del encierro.
Sarah Jessica Parker y Cynthia Nixon también han mostrado una melena gris durante el rodaje de otra parte de Sex and the City.
En su mayoría, las mujeres que apuestan por esta tendencia tienen entre 50 y 75 años, edad en que el porcentaje de cabello cano suele ser mayor.
Las expertas de belleza comentan que más que estar a la moda con esta tendencia o querer un cambio de imagen, lo que desean las mujeres es desprenderse de la obligación de ir a la estética de forma recurrente, acomodarse en el terreno del confort y sentirse bien con ellas mismas de esa manera.
Y precisamente, el confort ha sido un elemento clave durante la crisis sanitaria. La tendencia más importante del momento es la comodidad, señaló la experta en moda Rosina Ramón. Hemos cambiado nuestro estilo de vida.
¿Qué está haciendo nuestro estilo de vida? se pregunta y responde: Nos está llevando a retomar cómo nos vamos a vestir para estar a gusto en el área de trabajo, que ahora es la casa. Y no será una tendencia pasajera, destacó. Como sus raíces son la comodidad para las personas mayores, va a continuar.
En las mujeres, las canas es como un índice de que ya te estás haciendo vieja, ya pasaste tus mejores años de juventud y eso trae una connotación negativa desde el aspecto social, señaló Paulina Millán, Profesora del Departamento de Estudios Humanísticos del Instituto Tecnológico de Monterrey.
Las mujeres grandes no son necesariamente como el ideal. Todo el tiempo estamos persiguiendo este estándar eterno de juventud y las canas son un ejemplo. Mientras que la canicie en los hombres es asociada con experiencia, madurez y sabiduría, añadió, en las mujeres es lo opuesto.
Que más mujeres estén logrando esto, considera Paulina, habla de una recuperación del control de los cuerpos y de sanar la relación que tienen hacia las exigencias que han aprendido.
Más allá de la decisión de cada mujer sobre qué hacer con su cabello, lo más importante es analizar qué hay detrás de esas elecciones, de los roles de género y de las exigencias estéticas que se enseñan desde temprana edad.
Así las cosas, aunque también hay mujeres que siguen con el teñido de sus canas, el número es menor.
Y en ese punto, valdría la pena preguntarse: ¿Pasará lo mismo con los hombres, pues muchos se pintan las canas?
leticia_montagner@hotmail.com
