No ha pasado mucho tiempo todavía como para olvidar las repetitivas frases de campaña de la entonces candidata y ahora ex edil Claudia Rivera.
“Finanzas sanas”, “se acabó con la deuda”, se le escuchaba decir en cada momento. Su respuesta, para todo ataque, era el mismo, “buenas cuentas”, decía.
La administración del panista Eduardo Rivera Pérez lleva menos de un mes y ya dio a conocer que esas frases no eran del todo ciertas.
La semana pasada supimos, de boca del actual tesorero, que el gobierno de la morenista se acabó, nadie sabe en qué, el fondo para emergencias.
Ahora, Rivera Pérez asegura que el daño al erario es tal que, incluso, analiza la posibilidad de solicitar un crédito financiero.
El nuevo inquilino de Palacio Municipal asegura que, tras el déficit de 21.6 millones de pesos que heredó de la pasada administración de Claudia Rivera, a finales de año, tras hacer un corte de las recaudaciones, decidirán si piden, o no, un préstamo.
¿Y las finanzas sanas de Claudia? ¿O será que eran las de su bolsillo?