La familia Márquez Zamorano no ha recibido información de la indemnización ofrecida por el gobierno.
La familia de Abimael Eduardo Márquez Zamorano, el joven de 27 años que falleció durante la explosión de una toma clandestina en San Pablo Xochimehuacán la madurgada del domingo, no han recibido la indemnización prometida por el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa.
Al retornar este miércoles a su vivienda, ubicada en la calle Andador Mexicano de la mencionada junta auxiliar de la capital poblana, los integrantes de la familia Márquez Zamorano afirmaron no han recibido información de los apoyos ofrecidos por el gobierno estatal, a pesar de que Abimael fue enterrado el pasado lunes en el panteón de la localidad.
De acuerdo con la versión de su hermano, Abimael Eduardo salió de su casa junto con él y su mamá, alrededor de las 2:00 horas del 31 de octubre, cuando los habitantes de Xochimehuacán abandonaban el área ante la alerta de fuga. Al parecer se quedó atrás y fue alcanzado por la onda expansiva de la primera de tres explosiones. Horas después, su cuerpo fue localizado entre los escombros por los equipos de rescate.
Ahora, la familia Márquez Zamorano intenta recuperar algunas pertenencias entre los escombros de su humilde vivienda de ladrillo y techo de lámina, en espera del programa de reconstrucción que también prometió la administración estatal.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, hasta el momento continúan hospitalizadas 14 personas heridas por la explosión del domingo, de ellas ocho se reportan graves, cinco permanecen entubados con diagnóstico de gran quemado, mientras que seis presentan un estado de salud delicado. Cabe destacar que una menor de edad, con quemaduras de II y III grado en el 9% de su cuerpo, ya fue dada de alta.
