Por Jorge Gutiérrez
Uno de los pilares en el teatro poblano, Manuel Reigadas, ha fallecido a los 88 años, con un prestigio de más de 50 años que marcó un antes y un después en la escena teatral de Puebla, el país y el extranjero.
Desde una edad muy temprana realizó su primera obra en el Colegio Benavente y se le notó el talento que tenía, era conocido también como “el Señor Tlacuache” demostrando su pasión, fundó el Centro Cultural Espacio 1900, el cuál impulsó a la sociedad en el mundo del teatro.
En 2021 fue premiado por su trayectoria con el Premio Municipal del Arte y Cultura al Mérito Cultural.
Reigadas, un apasionado del teatro y defensor incansable de la cultura, lideró con éxito la Compañía de Teatro del Estado, dejando una marca indeleble en la escena artística de Puebla. Entre sus logros destaca la escritura de obras originales, como la dedicada a los Hermanos Serdán, que logró trascender fronteras al ser presentada en Estados Unidos.
En sus reflexiones, Reigadas recordaba con orgullo el crecimiento del teatro en Puebla: “Si antes éramos tres grupos, ahora somos 30, y todos vivimos de esto”. Pero su visión iba más allá de los números. Para él, el teatro debía ser un medio para enriquecer la cultura, no para degradarla. Solía criticar las producciones que priorizaban lo comercial sobre lo artístico, afirmando con firmeza: “El teatro debe hacer que la cultura suba, no que baje”. En su labor como formador de actores, insistía en la importancia de habilidades fundamentales como la lectura, la dicción y la interpretación. “Si no sabes leer, ¿cómo quieres actuar?”, preguntaba, recordando que el arte escénico exige más que talento: requiere dedicación y disciplina.