“De manera responsable, China ha tomado en serio y defendido activamente el consenso alcanzado en las conversaciones económicas y comerciales de Ginebra. Pekín es firme en la salvaguarda de sus derechos e intereses, y es honesta en la implementación” de los acuerdos, refirió en un comunicado.
Sin embargo, las acciones del Gobierno estadounidense, como medidas restrictivas sobre las exportaciones para chips de inteligencia artificial (IA) y el retiro de visas a estudiantes chinos, son una afrenta a los entendimientos entre ambas naciones.
Estos eventos “socavan gravemente el consenso existente en las conversaciones económicas y comerciales de Ginebra y golpean gravemente los derechos e intereses legítimos de China. Estados Unidos ha provocado unilateralmente nuevas fricciones económicas y comerciales, ha exacerbado la incertidumbre y la inestabilidad de las relaciones económicas y comerciales bilaterales”, ahondó.
De acuerdo con el Ministerio de Comercio chino, Washington ha realizado acusaciones “infundadas” contra el país asiático.
“Esto supone una severa desviación de los hechos. China rechaza firmemente esos señalamientos irrazonables”, puntualizó en el documento.
Las declaraciones de esta cartera se dan después de que el 28 de mayo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, informara que la dependencia a su cargo trabajaría en conjunto con el Departamento de Seguridad Nacional para aplicar “agresivamente” la medida de revocar visas a estudiantes de origen chino.
De acuerdo con las autoridades, el retiro de la visa será aplicada “a aquellos con vínculos con el Partido Comunista Chino o que estudien en campos críticos”, sin que se especifique cuáles serían dichas áreas.
“También revisaremos los criterios de visado para mejorar el escrutinio de todas las futuras solicitudes de visado de la República Popular China y Hong Kong”, remata el comunicado de las autoridades.
El 12 de mayo, Pekín y Washington pactaron recortar los gravámenes recíprocos impuestos en abril a partir de esa misma semana, ello tras las conversaciones de alto nivel en Suiza realizadas días antes.
Entre los pactos acordados, se señala que Estados Unidos suspendería unos 24 puntos porcentuales del arancel adicional, impuesto mediante la Orden Ejecutiva 14257 a las mercancías procedentes de China “durante un período inicial de 90 días”, y que eliminaría otros adicionales, impuestos por la Orden Ejecutiva 14259 la Orden Ejecutiva 14266.
Se mantendría “al mismo tiempo el arancel ad valorem restante del 10%”, procede de la declaración.
Por su parte, China procedería a una suspensión y un recorte simétricos, y eliminaría los aranceles adicionales, así como adoptaría las medidas administrativas necesarias para suspender o eliminar las contramedidas no arancelarias impuestas contra Estados Unidos desde el 2 de abril de este año.