“Debido a la amenaza del gusano barrenador, anuncio la suspensión de las importaciones de ganado vivo, caballos y bisontes a través de los puertos de entrada de la frontera sur de Estados con efecto inmediato. La última vez que esta devastadora plaga invadió la nación, nuestra industria ganadera tardó 30 años en recuperarse. Esto no puede volver a ocurrir”, informó la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins.
Mientras tanto, su homólogo mexicano, Julio Berdegué, señaló que la Administración nacional ya sostiene pláticas con Washington para alcanzar un entendimiento en la materia.
El gusano barrenador es una infestación causada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que se alimentan del tejido vivo de los mamíferos. Esta plaga representa una grave amenaza para la salud del ganado y, en algunos casos, también puede afectar a los humanos.
Los signos clínicos más comunes incluyen fiebre, depresión, inapetencia, disminución en la producción láctea y ganancia de peso.
Las heridas suelen ser grandes y supurantes, con un olor característico a carne putrefacta. En el fondo, es posible encontrar larvas agrupadas, lo que indica una infestación grave.
Sin un tratamiento adecuado, la miasis puede resultar mortal en un plazo de dos semanas, con una morbilidad en recién nacidos de hasta el 90% en regiones endémicas, de acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura mexicana.
El Gobierno de Estados Unidos suspendió este 11 de mayo la importación de ganado proveniente de México a través de la frontera entre ambos países debido a lo que señaló como una “rápida propagación” de la plaga del gusano barrenador, informó el Departamento de Agricultura del país norteamericano en un comunicado de prensa.
“El gusano barrenador se ha detectado recientemente en granjas remotas con un movimiento mínimo de ganado tan al norte como Oaxaca y Veracruz, a unas 700 millas (cerca de 1,114 kilómetros) de la frontera con Estados Unidos”, señaló la dependencia.
Esta es la segunda vez que Washington cierra la frontera al ganado de México por la plaga del gusano barrenador.
En noviembre de 2024, suspendió las importaciones de ganado mexicano, pero la medida fue levantada en febrero de este año, luego de llegar a un acuerdo con el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Actualmente, ambas naciones sostenían pláticas sobre cómo interceptar y erradicar la plaga en el territorio mexicano.