La Unión Europea dio luz verde a sus aranceles de 25% para las compras provenientes de Estados Unidos, lo que implicará recargos sobre 21 mil millones de euros en compras, según refiere la prensa.
La medida está contemplada por Bruselas como una respuesta a la imposición de aranceles sobre el acero y el aluminio en el mes de febrero por la Administración del presidente Donald Trump y empezará a regir a partir del próximo martes.
La ruta diseñada por los veintisiete países que integran la Unión Europea, contempla que los aranceles entren en vigor en dos fases principales: una primera, gravada con el 10% este mismo mes; y la segunda, del 25%, para mayo.
Aunque el bloque sigue apostando por una solución negociada a la crisis comercial propiciada por Trump, Bruselas sopesa nuevas medidas, incluidos nuevos gravámenes, a Estados Unidos si continua la escalada propiciada por el mandatario republicano desde la semana pasada.
Según fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press, la decisión fue avalada a nivel técnico por los miembros de la UE, con el único voto en contra de Hungría.
“No es una buena respuesta a los aranceles impuestos por Estados Unidos que la Unión Europea también imponga aranceles; la respuesta adecuada es el diálogo”, aseveró el ministro húngaro de Asuntos Exteriores y de Comercio Exterior, Peter Szijjarto, citado por la prensa de su país.
El paquete de medidas se aplicará de manera escalonada. De acuerdo a la información que ha trascendido, la gama de productos afectados será amplia: desde huevos a papel higiénico o aves de corral, hasta productos para ingeniería civil, textiles, cosméticos y videojuegos, entre los 1 mil 600 artículos estadounidenses que serán gravados con la nueva medida.
La primera tanda de tarifas regirá a partir del 15 de abril para los productos a los que ya se aplicó aranceles en 2018, dando fin a su suspensión; mientras que la segunda, con nuevos gravámenes, entrará en funcionamiento el 16 de mayo.
El 1 de diciembre es cuando está previsto que se apliquen los impuestos para la tercera fase diseñada por Bruselas a una pequeña lista de cinco productos.