CDMX. La indignación y el dolor se hicieron presentes en el Zócalo de la Ciudad de México, y en las capitales de otros estados, con una vigilia en memoria de las víctimas de desaparición forzada, luego del hallazgo de fosas clandestinas en un rancho de Teuchitlán, Jalisco.
Decenas de personas encendieron velas y colocaron zapatos, prendas de ropa y otros objetos en protesta y luto por las víctimas encontradas en el rancho, lugar que el Colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco ha señalado como un centro de exterminio del crimen organizado.
Como símbolo de exigencia y visibilización, los manifestantes escribieron con letras gigantes en el pavimento frente al Palacio Nacional la frase “Presidenta: ¿Ahora sí nos ve?”, además de hacer una replica del rancho y los diferentes espacios en los que ubicaron una fosa, cocina y donde fueron hallados los distintos objetos, un llamado directo a la jefa del Ejecutivo para que atienda la crisis de desapariciones en México.
Cientos de personas y colectivos de búsqueda marcharon en al menos 19 estados para unirse al Luto Nacional, en protesta por la violencia y la impunidad que rodean estos casos.
Inicialmente, la convocatoria fue realizada por los colectivos Huellas de la Memoria y la Red de Familias Migrantes, a la que se sumaron organizaciones de Zacatecas, Morelos, Baja California, Baja California Sur, Tamaulipas, Sonora, San Luis Potosí, Michoacán, Hidalgo, Chihuahua, Puebla, Aguascalientes, Colima, Querétaro, Coahuila, Jalisco, Nuevo León, Veracruz y Estado de México. En estas entidades se realizaron mediciones en las principales ciudades para exigir justicia.
Mientras tanto, en Jalisco, el rancho Izaguirre, donde se han localizado múltiples fosas, sigue siendo resguardado por policías municipales. Un perímetro de seguridad de 100 metros impide el acceso a cualquier persona ajena a la Fiscalía del Estado y a los peritos forenses que trabajan en la recuperación e identificación de los restos humanos.