La tos ferina, también conocida como tos convulsiva, es una infección bacteriana altamente contagiosa que afecta las vías respiratorias. Se caracteriza por episodios de tos violenta e incontrolable que pueden dificultar la respiración y, en ocasiones, producir un sonido agudo al inhalar.
Esta enfermedad es causada por la bacteria Bordetella pertussis, que se encuentra en la boca, nariz y garganta de las personas infectadas. La transmisión ocurre principalmente a través del contacto directo con las secreciones respiratorias de individuos infectados, como al toser o estornudar.
Aunque la tos ferina puede afectar a personas de todas las edades, los bebés menores de dos meses, que aún no han recibido la vacuna, están en mayor riesgo de sufrir complicaciones graves. Además, los niños que no han completado su esquema de vacunación y los adolescentes y adultos cuya inmunidad ha disminuido con el tiempo también son susceptibles.
La vacunación es la medida más efectiva para prevenir la tos ferina. Se recomienda que todas las mujeres embarazadas reciban la vacuna Tdap entre las semanas 27 y 36 de cada embarazo, preferiblemente al inicio de este periodo. Esta estrategia no solo protege a la madre, sino que también proporciona anticuerpos al bebé, brindándole protección durante los primeros meses de vida, antes de que pueda ser vacunado.
Es importante destacar que la vacuna Tdap es segura durante el embarazo y no aumenta el riesgo de complicaciones como parto prematuro o bajo peso al nacer. Además, se recomienda que todas las personas que estarán en contacto cercano con el recién nacido, como familiares y cuidadores, estén al día con su vacunación contra la tos ferina para crear un entorno seguro para el bebé.
Recientemente, México ha experimentado un aumento significativo en los casos de tos ferina. A finales de febrero de 2025, se registraron 288 casos acumulados, acercándose a los 463 observados en todo 2024. Este incremento se atribuye, en parte, a la disminución en la cobertura de vacunación, agravada por el movimiento antivacunas y el desabasto de vacunas. Las autoridades sanitarias hacen un llamado a reforzar las campañas de vacunación para prevenir futuros brotes.