La administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, presentó una serie de apelaciones de emergencia ante la Corte Suprema con el objetivo de avanzar en su plan para eliminar la ciudadanía por derecho de nacimiento. Esta medida, basada en una teoría jurídica marginal, ya ha sido rechazada por múltiples tribunales inferiores.
Actualmente, la orden está bloqueada a nivel nacional tras ser rechazada por tres tribunales federales de apelaciones, incluido uno en Massachusetts el pasado martes. La propuesta del gobierno de Trump buscaba negar la ciudadanía a los niños nacidos después del 19 de febrero cuyos padres estuvieran en el país sin documentos. Además, prohibía a las agencias federales aceptar o emitir documentos estatales que reconocieran su ciudadanía.
Durante más de 150 años, la interpretación legal de la 14ª Enmienda ha garantizado la ciudadanía a cualquier persona nacida o naturalizada en EE.UU., sin importar el estatus migratorio de sus padres. Un fallo de la Corte Suprema de 1898 confirmó esta postura, y hasta ahora, la corte moderna no ha mostrado interés en revisarla.
Sin embargo, algunos sectores conservadores han argumentado que esta interpretación es errónea debido a la frase en la enmienda que establece que la ciudadanía se aplica solo a quienes están «sujetos a la jurisdicción» de EE.UU.