El 28 de febrero de 2025, los cielos ofrecieron un espectáculo impresionante con la alineación de los siete planetas visibles desde la Tierra: Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Este fenómeno, que fue visto por muchos como el evento astronómico más destacado de 2025, no ocurrirá nuevamente hasta el año 2492, según la astrofísica Mónica W. Blanco Cárdenas.
Aunque las alineaciones planetarias no son raras, la de este 28 de febrero fue un acontecimiento especial. A pesar de que los planetas no estaban realmente alineados en un sentido astronómico, debido a la perspectiva desde la Tierra, parecían estar alineados en el cielo, debido a su ubicación en el mismo plano orbital alrededor del Sol, conocido como la eclíptica. Esta «ilusión visual» permitió que los planetas se acercaran aparentemente unos a otros, creando una vista única que cautivó a los observadores.
Este fenómeno no solo fue una muestra de la danza cósmica de los planetas, sino también un recordatorio de lo efímeros y extraordinarios que pueden ser estos eventos astronómicos. Las personas que tuvieron la suerte de presenciarlo pudieron vivir una experiencia única, disfrutando de la armonía del sistema solar y apreciando cómo los planetas, aunque distantes y muy diferentes entre sí, comparten una misma trayectoria en el vasto espacio.