¡Indignante! No hay otro modo de describir el aterrador hecho que vivió el pequeñito de Tlahuapan. Es lamentable que como este haya muchos más casos de los que poco se sabe porque nadie los denuncia, ya sea por miedo o por el complicado proceso que significa ir a denunciar.
No, el acoso no es un juego y la normalización de este tipo de violencia solo pone de relieve que es un problema que se agudiza cada vez más. De acuerdo con un informe del INEGI solo en 2023 se registraron 22 mil 410 víctimas de violencia infantil en el país, sin contar aquellas agresiones de las que se guarda silencio.
Y la agresión viene, muchas veces, de los adultos.
Pese a que el pequeño, por lo menos eso dicen las autoridades, ya está recibiendo atención y acompañamiento psicológico, hay secuelas de esta horripilante experiencia que no borrará de su memoria.