Villahermosa, Tabasco. Luego de una ola de violencia que ha dejado 38 muertos en solo cinco días, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desplegó 300 militares en el estado de Tabasco para reforzar la seguridad y sumarse a las labores del “Operativo Olmeca”.
El gobernador de Tabasco, Javier May Rodríguez, confirmó que los elementos arribaron a la ciudad de Villahermosa la tarde del jueves 6 de febrero, como parte de la estrategia federal para contener la creciente violencia.
A pesar del despliegue militar, la violencia continúa. Ese mismo jueves, dos cuerpos desmembrados fueron localizados en el municipio de Centro, en las inmediaciones de Villa Ocuiltzapotlán.
Un día antes, se registraron ataques armados en distintos puntos del estado que dejaron ocho personas muertas, entre ellas dos policías.
Además, el pasado 4 de febrero, un motín en el penal de Villahermosa dejó un saldo de siete muertos y 14 heridos, lo que evidenció la crisis de seguridad en la entidad.
El gobierno federal, encabezado por Claudia Sheinbaum, anunció el envío de las fuerzas armadas como respuesta a la escalada de violencia en Tabasco. Sin embargo, hasta el momento, los enfrentamientos y ejecuciones siguen ocurriendo en distintas zonas del estado.