La riqueza de los cinco hombres más ricos se ha duplicado, mientras que casi 5 mil millones de personas se han empobrecido desde el inicio de la década
Desde 2020, la fortuna conjunta de los cinco hombres más ricos del mundo se ha disparado un 114 %.
Oxfam prevé que el mundo verá su primer billonario en tan solo 10 años, mientras que serían necesarios más de dos siglos para erradicar la pobreza.
Siete de las 10 empresas más grandes del mundo tiene a un milmillonario como presidente o accionista principal.
148 de las mayores empresas obtuvieron cerca de 1.8 billones de dólares en beneficios (un 52 % más respecto al promedio entre 2018 y 2021), y repartieron enormes dividendos entre sus ricos accionistas mientras que cientos de millones de personas han sufrido recortes en sus salarios reales.
Oxfam reitera que es urgente una acción pública transformadora capaz de priorizar los servicios públicos, defender una mayor regulación de las grandes empresas, acabar con los monopolios, y aplicar impuestos permanentes sobre la riqueza y los beneficios excesivos.
De acuerdo con un nuevo informe de Oxfam sobre desigualdad y poder empresarial global, desde 2020, la riqueza conjunta de los cinco hombres más ricos del mundo se ha más que duplicado, pasando de 405 mil millones de dólares a 869 mil millones (lo que supone un aumento de 14 millones de dólares por hora). Entretanto, la riqueza que concentran cerca de 5 mil millones de personas ha disminuido. A este ritmo, podría aparecer el primer billonario del mundo en tan solo 10 años, mientras que harían falta 229 años para erradicar la pobreza a nivel global.
“Desigualdad S.A.”, el informe que se publica OXFAM mientras las élites empresariales se reúnen en Davos, revela que siete de las 10 empresas más grandes del mundo tienen a un milmillonario como presidente o accionista principal. El valor de mercado conjunto de estas mega empresas es de 10,2 billones de dólares, más que el PIB combinado de todos los países de África y América Latina.
“Estamos asistiendo a lo que parece el inicio de una nueva década de gran división, en la que miles de millones de personas se enfrentan a los efectos económicos de la pandemia, la inflación y la guerra, mientras las fortunas de los milmillonarios crecen desorbitadamente. Esta desigualdad no es ninguna casualidad; los milmillonarios se aseguran que las grandes empresas les generen más riqueza a costa del resto de la población”, señala el director ejecutivo interino de Oxfam Internacional, Amitabh Behar.
“El creciente poder de grandes empresas y monopolios se ha convertido en una máquina de generación de desigualdades. Mientras exprimen a las y los trabajadores, arman esquemas agresivos de elusión fiscal, privatizan los servicios públicos y aceleran el colapso climático, canalizan cantidades ingentes de riqueza hacia sus propietarios, ya ultrarricos. Y así, de esta manera, estas grandes corporaciones canalizan también poder, menoscabando nuestras democracias y derechos. Ninguna empresa o persona debería ser capaz de acaparar tanto poder sobre nuestras economías y nuestras vidas. En otras palabras: nadie debería poseer mil millones de dólares”.
El aumento desmesurado de la riqueza extrema en los últimos tres años se ha consolidado mientras que la pobreza mundial continúa en niveles similares a los registrados antes de la pandemia. En términos reales, considerando el aumento de coste de vida, la riqueza de los milmillonarios se ha incrementado en 3.3 billones de dólares desde 2020, a un ritmo tres veces mayor que la inflación.