La epidemia del VIH continúa siendo un grave problema de salud pública en Puebla, donde, entre enero y septiembre de 2024, se registraron 143 muertes relacionadas con el virus, lo que representa un aumento del 36% en comparación con el año anterior, según datos de la Secretaría de Salud.
Además, hasta la semana 46 de este año, se contabilizaron 326 nuevas infecciones, un incremento del 83% respecto al mismo periodo de 2023. De estas cifras, preocupan los casos de transmisión a recién nacidos, evidenciando fallas en los mecanismos de prevención y monitoreo.
Actualmente, el estado cuenta únicamente con dos Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS), ubicados en las principales ciudades. Esta limitación deja sin acceso a atención especializada a los municipios más alejados, donde la falta de servicios de salud sigue siendo una barrera para enfrentar la epidemia.
Las causas más comunes de muerte entre las personas con VIH incluyen infecciones graves, como neumonía, micosis y linfomas, así como complicaciones relacionadas con el sistema inmunológico. Estos datos subrayan la urgencia de fortalecer la infraestructura de salud en el estado.
En el marco del Día Mundial del SIDA/VIH, expertos recomiendan:
- La creación de más centros especializados en regiones estratégicas.
- Campañas de prevención que lleguen a las comunidades más vulnerables.
- Un seguimiento más cercano a mujeres embarazadas para evitar transmisión perinatal.
El incremento de muertes e infecciones refleja no solo la persistencia del virus, sino también las carencias en prevención, atención y tratamiento. La lucha contra el VIH requiere compromiso y acción inmediata para garantizar acceso a servicios de calidad en toda la población.