Por la parte estadounidense asistieron al encuentro el elegido por Trump para asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, y su enviado a Ucrania, Keith Kellogg.
Andréi Yermak, jefe de la Oficina del líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, se ha reunido en Washington con representantes del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Por la parte estadounidense asistieron al encuentro el elegido por Trump para asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, y su enviado a Ucrania, Keith Kellogg.
The Wall Street Journal informa que “Kellogg ha manifestado su apoyo a los esfuerzos de la Administración Biden por suministrar armas a Ucrania”, pero “el equipo de Trump ha mostrado poco interés en ofrecer a Kiev la adhesión a la OTAN, que Zelenski dijo que considera una garantía de seguridad vital”.
Una fuente familiarizada con la estrategia de Kiev destacó que “Ucrania planea comunicar su disposición a la paz” que “tiene que ser una paz sostenible”. “Una paz inestable y temporal no sirve a los intereses de Estados Unidos ni de Ucrania”.
Los asesores de Trump han debatido planes de paz que reconocerían que Rusia se queda con aproximadamente el 20 % del territorio que era ucraniano y que cerrarían la puerta, por ahora, al intento de Kiev de ingresar en la OTAN.
“Los ucranianos están exponiendo su postura maximalista de cara a las posibles conversaciones”, declaró Lucian Kim, analista sobre Ucrania de International Crisis Group, una organización dedicada a la resolución de conflictos.
El equipo de Trump está discutiendo actualmente tres principales escenarios para alcanzar la paz en el conflicto ucraniano que fueron sugeridas por Kellogg, el compañero de fórmula de Trump, James David Vance, y el exembajador de Estados Unidos en Alemania y exdirector de inteligencia nacional, Richard Grennel. Todas las iniciativas excluyen la membresía de Ucrania en la Alianza Atlántica en un futuro próximo.
En este sentido, señala que los asesores de Trump podrían intentar forzar a Moscú y Kiev a negociar “con zanahorias y palos”, es decir incentivos y amenazas, incluida una posible suspensión de la ayuda militar a Ucrania a menos que acepte dialogar con Rusia.
Mientras, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó que la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la alianza militar se centraría en cómo llevar a Ucrania a las conversaciones de paz con Rusia desde una posición de fuerza. “Nos concentraremos en lo que es necesario ahora: asegurarse de que la ayuda militar irá a Ucrania, porque eso es ahora crucial para ellos. Dos, si deciden hacerlo, entablar conversaciones con los rusos algún día, lo harán desde una posición de fuerza”, declaró Rutte.
Sin embargo, desde Kiev rechazaron cualquier garantía de seguridad que no sea la membresía en la OTAN. “Estamos convencidos de que la única garantía de seguridad real de este tipo para Ucrania es la plena adhesión a la OTAN”, precisó el Ministerio de Asuntos Exteriores.