El líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, afirmó en Bruselas que en una conversación con Donald Trump le planteó que las armas nucleares y el ingreso en la OTAN son las dos opciones que tiene Ucrania para defenderse.
A su vez, el diario alemán Bild, citando a un alto funcionario ucraniano, informó que Ucrania sería capaz de desarrollar una bomba nuclear en cuestión de semanas. “Tenemos el material, tenemos los conocimientos. Si se da la orden, solo necesitamos unas semanas para tener la primera bomba”, habría dicho la fuente. Por su parte, el asesor presidencial ucraniano Dmitri Litvin desmintió el artículo de Bild, calificándolo como un “disparate”.
Los expertos rusos ponen en duda la capacidad del régimen de Kiev de producir armas nucleares, pero admiten la posibilidad de crear la llamada bomba sucia.
Ucrania no tiene ni ha tenido nunca un complejo de armas nucleares, declaró al diario Kommersant Iliá Krámnik, investigador del Centro de Estudios de Planificación Estratégica del Instituto de Economía Mundial y Relaciones Internacionales.
“Crear estas industrias para un país industrializado en condiciones normales es cuestión de años, no de semanas. Las condiciones actuales, sin embargo, cuando se ha perdido una parte importante de las regiones industriales y el resto están siendo atacadas, no son favorables a este proceso”, opina el experto.
Además, el analista señala que el proceso de creación de armas nucleares por parte de Kiev se notará sin duda desde el exterior.
“Todas las declaraciones de Kiev sobre este tema, hechas aquí y ahora, son, en primer lugar, un intento de arrancar compromisos directos de defensa a la OTAN y, en segundo lugar, un intento de levantar la moral de los compatriotas hablando de “superarmas””, opina Iliá Krámnik.
La misma opinión tiene Dmitri Trénin, director de investigación del Instituto de Economía y Estrategia Militar Mundial de la Escuela Superior de Economía. “Declaraciones de este tipo tienen el evidente propósito de presionar a Occidente en un momento en que Estados Unidos y Europa no dan a Kiev todo lo que los ucranianos exigen”, señala el experto.
Por su parte, el director del Centro de Coyuntura Política, Alexéi Chesnakov, señala los riesgos futuros que entraña la declaración del líder del régimen de Kiev. “Los países occidentales ya tienen problemas para prolongar los programas de ayuda a Ucrania. En las nuevas condiciones, el propio enunciado de “estamos suministrando armas y proporcionando ayuda financiera a un país que desarrolla armas nucleares” parece impensable”, opina el politólogo.
Por otra parte, los expertos no descartan que Kiev pueda crear una denominada bomba sucia en lugar de armas nucleares.
A una bomba de este tipo se le suele denominar arma radiológica, cuya explosión ocurre por la detonación de explosivos convencionales y no por una reacción nuclear. A su vez, los elementos químicos de este tipo de bomba son el principal elemento destructivo que se propaga por los alrededores al detonar.
Iliá Krámnik señala que Ucrania dispone de centrales nucleares con instalaciones de almacenamiento de combustible nuclear gastado, pero el tamaño de una bomba de este tipo podría ser comparable al de un contenedor de ferrocarril.
El analista señala que “no se puede lanzar un cargamento así con un misil o dejarlo caer desde un avión, pero se puede llevar al frente e intentar hacerlo estallar en algún lugar de la zona gris con unas cuantas toneladas de explosivos” y luego tratar de acusar a Rusia de utilizar armas nucleares.
El expresidente de Rusia y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad del país, Dmitri Medvédev, está convencido de que de las declaraciones de Zelenski “solo se puede sacar una triste conclusión: el régimen nazi está intentando crear una bomba sucia”.
El expresidente ruso sugirió que Kiev dispone de todas las capacidades para ello, incluidas materias primas, tecnología y especialistas.