Por primera vez, la divisa rusa pasó a ser la principal moneda de transacción de las importaciones de bienes y servicios procedentes de los países asiáticos, de acuerdo con datos del Banco de Rusia. Esto se enmarca en la tendencia cada vez más generalizada a no utilizar divisas occidentales en los negocios entre Moscú y sus socios.
A finales del verano boreal, la cuota del rublo en los pagos alcanzó la cifra récord del 43.6%, frente al 42.9% de julio. Al mismo tiempo, el peso relativo de la moneda rusa superó en agosto al de las divisas de países amistosos en 0.6 puntos porcentuales, lo que permitió al rublo convertirse en la principal moneda de pago de suministros.
La última vez que el rublo sobrepasó la cuota de las divisas de países amistosos en las importaciones procedentes de Asia fue en febrero de 2022, pero en aquel entonces las principales liquidaciones se realizaron en divisas “tóxicas”, como el dólar de Estados Unidos.
El rublo también consiguió una cuota récord en los pagos de mercancías importadas de Estados africanos, aumentando 0.5 puntos porcentuales y alcanzando el 69.9%, así como en las importaciones de Oceanía, donde el rublo se utiliza para pagar el 84.3% de todos los bienes suministrados.
Esto se enmarca en lo dicho a principios de octubre por el embajador ruso en China, Ígor Morgúlov, que declaró que el 95% de los pagos entre Rusia y China se realizaban en divisas nacionales.
En septiembre, el vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de los BRICS, Sameep Shastri, manifestó a su vez que el uso de las monedas nacionales en las transacciones entre los miembros del grupo había superado al dólar estadounidense.
