Chilpancingo, Guerrero. Alejandro Arcos Catalán, quien apenas había asumido la presidencia municipal de Chilpancingo el pasado 30 de septiembre, fue hallado decapitado en la colonia Villas del Roble, en la capital de Guerrero. Su cabeza fue encontrada sobre el toldo de una camioneta tipo Robust, de la marca Volkswagen, en la calle Moctezuma, esquina con el andador uno, a las 17:00 horas, según reportes de las autoridades locales.
Este brutal asesinato ocurre apenas días después de que Arcos Catalán rindiera protesta como alcalde, en una toma de posesión marcada por una serie de ataques violentos.
El pasado jueves 3 de octubre, uno de sus colaboradores más cercanos, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, secretario general del Ayuntamiento, también fue asesinado en una calle del centro de Chilpancingo. Además, el 28 de septiembre, antes de la toma de posesión de Arcos, fue asesinado Ulises Hernández Martínez, quien había sido señalado como el futuro secretario de Seguridad Pública de su administración.
Alejandro Arcos Catalán había contendido en tres ocasiones por la alcaldía de Chilpancingo. En su primer intento, perdió el proceso interno ante Antonio Gaspar Beltrán, y en su segunda participación, fue derrotado en las urnas por Norma Otilia Hernández Martínez, de Morena. Fue en las elecciones del 2 de junio pasado cuando finalmente obtuvo el triunfo, superando por mil votos al candidato de Morena, Jorge Salgado Parra.
La Fiscalía General de Guerrero ha iniciado una carpeta de investigación para dar con los responsables del asesinato del alcalde.
