Ciudad de México. Tras ocho horas de intensas deliberaciones, las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos del Senado de la República aprobaron este domingo, sin modificaciones, el dictamen de reforma al Poder Judicial. El documento se turnará a la Mesa Directiva para su discusión en el pleno el próximo miércoles.
La propuesta de reforma, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, incluye entre sus aspectos más controvertidos la elección de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte por voto popular. Esta medida ha desatado una huelga en el Poder Judicial, tensiones diplomáticas con Estados Unidos, y una abrupta depreciación del peso mexicano.
Durante la sesión, que se prolongó por más de siete horas y que incluyó tres rondas de discusión, la votación fue polarizada. En ambas votaciones, 25 senadores de Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde apoyaron la reforma, mientras que 12 legisladores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano votaron en contra.
Críticos de la reforma, incluyendo a empresarios y analistas políticos, advierten que los cambios propuestos podrían debilitar a uno de los principales contrapesos del poder presidencial, lo que tendría consecuencias negativas para el clima de negocios en México, la segunda economía más grande de América Latina.
Durante el debate, el senador panista Ricardo Anaya denunció presiones y amenazas por parte de Fiscalías estatales dirigidas a senadores de la oposición para forzarlos a votar a favor de la reforma judicial. Por su parte, el senador Luis Donaldo Colosio Riojas, de Movimiento Ciudadano, expresó su preocupación por la figura de los “jueces sin rostro” y la falta de un diagnóstico claro en la propuesta del Ejecutivo. Alejandra Barrales, también de Movimiento Ciudadano, acusó que el objetivo de la reforma no es “democratizar la justicia, sino someterla”.
En la votación en lo particular, se presentaron 70 reservas, en su mayoría defendidas por legisladores del oficialismo para justificar su apoyo a la reforma.
Antes de la sesión de las comisiones, ciudadanos, jóvenes universitarios, trabajadores del Poder Judicial y políticos, se congregaron alrededor del Senado para manifestar su rechazo a la reforma. Los manifestantes exigieron unidad a los 43 senadores de la oposición para impedir que Morena obtenga la mayoría calificada necesaria para aprobar la reforma.
El dictamen ya fue aprobado previamente en la Cámara de Diputados, donde Morena y sus aliados cuentan con la mayoría calificada, lo que facilitó el trámite sin mayores complicaciones. Sin embargo, en el Senado, el oficialismo aún necesita un voto adicional para alcanzar la mayoría necesaria.