La diputada federal Blanca Alcalá Ruiz, vicepresidenta de la Cámara de Diputados y miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue víctima de un asalto y secuestro exprés la noche del lunes sobre la autopista México-Puebla, a la altura de Chalco, Estado de México. Según informes oficiales, la legisladora fue liberada tras ser despojada de sus tarjetas bancarias y teléfonos celulares.
El incidente ocurrió cuando el vehículo en el que viajaba Alcalá Ruiz fue obligado a detenerse debido a que delincuentes colocaron poncha llantas en la vialidad. Cuando el chofer descendió para revisar el estado de las llantas, un grupo armado se acercó y los obligó a dirigirse a un predio en la zona boscosa a la altura de Río Frío, donde fueron retenidos durante varias horas.
Durante el secuestro, los captores amenazaron a la diputada y a su chofer, exigiéndoles sus pertenencias, incluidas tarjetas de crédito y débito, así como sus teléfonos celulares. Tras revisar sus credenciales y darse cuenta de que se trataba de una diputada federal, el grupo delictivo decidió liberarlos, advirtiéndoles que no regresaran por la zona.
Alrededor de la 1:00 de la madrugada, los familiares de Alcalá Ruiz comenzaron a preocuparse al no poder contactarla ni a ella ni a su chofer. Fue hasta las 4:00 de la madrugada cuando la legisladora logró comunicarse con sus familiares tras ser liberada por sus captores, quienes la abandonaron en la autopista, donde se reencontró con su conductor y regresaron a Puebla en su propio vehículo.
Después de su liberación, Blanca Alcalá Ruiz acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE) para interponer una denuncia, a pesar de que el incidente ocurrió en territorio mexiquense. Según el reporte de la Fiscalía estatal, el grupo armado que retuvo a la diputada y su chofer también atacó a otras personas y las tenían retenidas en el mismo lugar, donde eran despojándolas de sus pertenencias.