Los productores de limón de Apatzingán y Buenavista, en el estado de Michoacán, han iniciado un paro indefinido ante el incremento de extorsiones y amenazas por parte del crimen organizado.
La situación se ha agravado en los últimos meses, con grupos delictivos como Los Viagras exigiendo pagos de hasta 40 mil pesos por cada camión de limón que sale de estos municipios.
El paro, que involucra también a los productores de Parácuaro, es una medida de protesta contra las condiciones de inseguridad y las altas cuotas impuestas por los grupos criminales. Además, los limoneros denuncian que, a pesar de las extorsiones, las empresas empacadoras en Michoacán les pagan entre 8 y 11 pesos por kilogramo, un precio significativamente menor al que se paga en otros estados como Colima, donde alcanza hasta los 18 pesos.
Los productores y empacadoras deben pagar una cuota adicional de 2 pesos por kilogramo a contadores impuestos por el crimen organizado. Estas extorsiones están siendo repartidas entre varios grupos delictivos, incluyendo Cárteles Unidos, Los Caballeros Templarios, y el Cártel de Acahuato.
La violencia en Michoacán, agravada por los enfrentamientos entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y Cárteles Unidos, ha dejado a los productores de limón y otros sectores agrícolas, como el aguacate, bajo una constante amenaza.
A pesar de representar el 24.2% de la producción nacional de limón en 2023, los productores de Michoacán siguen enfrentando graves problemas de seguridad sin una respuesta efectiva por parte de las autoridades.