Las autoridades israelíes han recibido una oleada de críticas y acusaciones de “genocidio” tras perpetrar un brutal ataque contra la escuela Al-Tabai’een, en el centro de la ciudad de Gaza, en el que murieron más de 100 personas y decenas resultaron heridas.
El centro educativo estaba ubicado junto a la mezquita Daraj Tuffah, que sirve de refugio a los residentes de la ciudad. El ataque coincidió con la hora de las oraciones matutinas. Según los primeros reportes, la mayoría de las víctimas son niños.
La Oficina de Medios del Gobierno de Gaza emitió un comunicado tachando el ataque de “masacre”. “Este hecho se enmarca claramente en el crimen de genocidio y limpieza étnica contra nuestro pueblo palestino”, afirmó el organismo, señalando que, debido al gran número de víctimas, aún no se han podido recuperar todos los cadáveres.
“Condenamos en los términos más enérgicos la perpetración de esta horrible masacre por parte de la ocupación y hacemos un llamamiento a todo el mundo para que la condene. Consideramos a la ocupación israelí y a la Administración estadounidense plenamente responsables de esta masacre”, comunicó la Oficina.
A su vez, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) alegaron que el complejo de la mezquita y la escuela servía de escondite a militantes de Hamás que planeaban atentados contra personal militar israelí. “Puede confirmarse en este momento que al menos 19 terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica fueron eliminados”, indicaron los militares en un comunicado.
A pesar del elevado número preliminar de muertos, el Ejército israelí afirmó que “se tomaron varias medidas para reducir la posibilidad de víctimas civiles, incluido el uso de municiones precisas, vigilancia aérea e información de inteligencia”.
Además, refutaron las afirmaciones de las autoridades de Gaza: “El ataque se llevó a cabo utilizando tres municiones precisas que, según los análisis profesionales, no pueden causar la cantidad de daños de los que informa”.
Aunque Israel insiste en que el ataque iba dirigido exclusivamente contra militantes palestinos, la comunidad internacional ha condenado las repetidas acciones militares del país hebreo contra zonas con gran población civil.
Desde Moscú afirmaron estar “profundamente conmocionados” por lo ocurrido. “Expresamos nuestras sinceras condolencias a los familiares de las víctimas. Deseamos a los heridos una pronta recuperación”, afirmó la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, en un comunicado. “Creemos que no hay ni puede haber justificación para estos ataques”, añadió.
La Casa Blanca también afirmó estar “profundamente preocupada por los informes sobre víctimas civiles en Gaza” tras el ataque, dijo en un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Sean Savett. “Estamos en contacto con nuestros homólogos israelíes, que han dicho que tenían como objetivo a altos cargos de Hamás, y estamos pidiendo más detalles”, añadió.
De igual forma, el alto representante de la Unión Euroepa (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, aseguró estar “horrorizado” por las imágenes procedentes de la escuela tras la agresión del país hebreo.
“Al menos 10 escuelas fueron blanco de ataques en las últimas semanas. No hay justificación para estas masacres”, continuó, recordando que al menos 40 mil palestinos murieron desde la escalada del conflicto entre Israel y Hamás.
Según Francesca Albanese, relatora especial de la ONU sobre los territorios palestinos ocupados, “Israel está cometiendo genocidio contra los palestinos barrio a barrio, hospital a hospital, escuela a escuela, campo de refugiados a campo de refugiados, “zona segura” a “zona segura”. Con armas estadounidenses y europeas”.
Al respecto, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, calificó el accionar israelí en el centro educativo como un claro ejemplo de genocidio y crímenes de guerra y contra la humanidad.
Ankara también condenó lo sucedido y culpó a Israel de haber cometido “un nuevo crimen contra la humanidad al masacrar a más de un centenar de civiles que se habían refugiado en una escuela”, manifestó el Ministerio de Asuntos Exteriores turco, que también acusó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de querer “sabotear las negociaciones de alto el fuego”.