El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, vaciló durante mucho tiempo en retirarse de la carrera presidencial, en parte porque desconfiaba de que la vicepresidenta, Kamala Harris, si se confirma como candidata presidencial del Partido Demócrata, podría competir con el exmandatario Donald Trump, informó Axios citando a tres asesores del líder estadounidense.
Las fuentes aseguran que aceptó retirarse de la elección y apoyar a Harris por presiones del partido, pero mantuvo sus preocupaciones, que reflejan la ansiedad que tiene el Partido Demócrata de Estados Unidos por nominar a la nueva candidata para la presidencia.
La publicación señala que los tres años y medio de Harris como vicepresidenta, durante los cuales cambió la mayor parte de su personal, han sido difíciles en ocasiones en parte por la elevada rotación de empleados, así como por evitar decisiones políticamente arriesgadas.
Antiguos ayudantes de la funcionaria también afirmaron que no se le da bien el trabajo en equipo y que tiende a cuestionar constantemente a su personal, lo cual afecta a sus perspectivas en la carrera presidencial.
El 21 de julio, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que retira su candidatura de las elecciones presidenciales. Kamala Harris, que ya ha confirmado que buscará la candidatura presidencial demócrata, es una opción cada vez más popular dentro del partido para tomar la posta.
Sin embargo, la política también ha registrado bajos índices de aprobación a lo largo de su vicepresidencia. Según datos de FiveThirtyEight, el 50,4 % de los estadounidenses desaprueba a Harris, mientras que el 38,6 % la apoya.