La respuesta de Moscú al uso de los activos rusos congelados para Ucrania será muy dolorosa para Bruselas, afirmó este jueves la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
“Los bienes y el dinero europeos en Rusia, como saben, como han dicho en repetidas ocasiones los representantes de nuestro Gobierno al respecto, son suficientes, y las inminentes medidas de represalia serán extremadamente dolorosas para Bruselas. Así que, en primer lugar, tendrán que pagar sus locuras de su propio bolsillo”, dijo la vocera durante una sesión informativa.
Tras más de un año de discusiones y evaluaciones de riesgos, los líderes del G7 han acordado proporcionar a Ucrania 50 mil millones de dólares mediante la confiscación de activos rusos congelados, según informó Le Monde, citando a un funcionario francés familiarizado con el asunto.
Según los planes del G7, los fondos se destinarán a las necesidades de Kiev, pero no de forma gratuita, sino a través un préstamo de Estados Unidos que se devolverá a partir de los beneficios obtenidos de los más de 300 mil millones de dólares en activos rusos congelados, la mayoría de los cuales se encuentran en países de la Unión Europea. Se calcula que los ingresos procedentes de esos activos ascienden a entre 3 mil y 5 mil millones de euros (entre 3 mil 236 y 5 mil 394 millones de dólares) anuales.
De acuerdo con el funcionario francés, la decisión se anunciará durante la cumbre del G7, que se celebra en Italia del 13 al 15 de junio. Señaló que el régimen de Kiev podría recibir dichos fondos antes de finales de año.