El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, tras las negociaciones en Pekín, aprobaron una declaración conjunta sobre la profundización de las relaciones de asociación global y cooperación estratégica entre los dos países.
El 14 de mayo, el asesor del mandatario ruso para asuntos internacionales Yuri Ushakov informó que en el documento que coincide con el 75 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países, «se señalará el carácter especial de nuestras relaciones bilaterales, se esbozarán nuevas vías de desarrollo de todo el conjunto de lazos bilaterales y se subrayará el papel de liderazgo de Rusia y China en la configuración de un orden mundial justo y democrático«. El documento, según Ushakov, tiene más de 30 páginas.
De acuerdo con Putin, Moscú y Pekín conceden gran importancia a su asociación que puede considerarse un modelo de relaciones entre países vecinos.
“Las conversaciones que acaban de celebrarse han puesto de manifiesto la gran importancia que tanto Moscú como Pekín conceden al desarrollo y fortalecimiento de la asociación global y la cooperación estratégica ruso-chinas. Esta asociación sirve sin duda de modelo de cómo deben construirse los lazos entre Estados vecinos”, dijo Putin.
El mandatario agregó que “en un clima cálido, amistoso y constructivo” debatió con su homólogo chino “el estado y las perspectivas de la cooperación bilateral”.
El líder ruso añadió que constataron con satisfacción la intensidad del diálogo político y de seguridad, la elevada dinámica progresiva de los intercambios económicos, la ampliación de los contactos humanitarios, la coordinación eficaz en el ámbito internacional.
Rusia y China gozan de una importante experiencia “en una asociación multifacética y mutuamente beneficiosa” que incluye muchos logros importantes en varias áreas, puntualizó.
Los dos países, continuó, llevan a cabo una política exterior independiente y trabajan juntos para crear «un orden mundial multipolar más justo y democrático que debe basarse en el papel central de la ONU y su Consejo de Seguridad, el derecho internacional, la diversidad de culturas y civilizaciones y un cuidadoso equilibrio de intereses de todos los participantes de la comunidad internacional”.
A juicio de Putin, las negociaciones celebradas demostraron una vez más que los enfoques de Rusia y China sobre muchos problemas internacionales y regionales son cercanos o coinciden.
Al mismo tiempo, China se pronuncia en contra de interferir en los asuntos internos de Rusia, según la declaración.
“La parte china apoya los esfuerzos de la parte rusa para garantizar la seguridad y la estabilidad, el desarrollo y la prosperidad nacionales, la soberanía y la integridad territorial, y se opone a la injerencia externa en los asuntos internos de Rusia”, enfatiza el documento.
A su vez, Rusia “reafirma su compromiso con el principio de una sola China, reconoce que Taiwán es una parte integral de China, se opone a la independencia de Taiwán en cualquier forma y apoya firmemente las acciones de la parte china para proteger su propia soberanía e integridad territorial, así como para unir el país”.