El Ministerio de Defensa de Rusia anunció que ha iniciado los preparativos para “en el futuro próximo” llevar a cabo ejercicios de las unidades de misiles del Distrito Militar Sur, con la participación de la aviación y las fuerzas de la Armada del país.
Estas maniobras se efectuarán por orden del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Rusia, el presidente Vladímir Putin, detallaron desde el organismo.
“En el marco de los ejercicios se realizarán un conjunto de actividades para practicar las cuestiones de preparación y uso de las armas nucleares no estratégicas”, dijo el Ministerio en un comunicado.
El organismo militar explicó que las maniobras anunciadas tienen como objetivo “mantener la preparación del personal y el equipo” de las unidades de armas nucleares no estratégicas para “responder, así como garantizar incondicionalmente la integridad territorial y la soberanía del Estado ruso” en respuesta a las “declaraciones provocativas” de determinados funcionarios occidentales contra la nación.
El vocero presidencial, Dmitri Peskov, dijo que Occidente está provocando una nueva ronda de tensión sin precedentes en Ucrania, que requiere de respuesta por parte de Moscú.
Como la declaración del presidente francés, Emmanuel Macron, de los representantes británicos y del Senado de Estados Unidos, que hablaron sobre la disposición y la intención de enviar sus contingentes armados a Ucrania, es decir, en realidad, poner a los soldados de la OTAN en contra al Ejército ruso. También hicieron lo mismo algunos representantes de los Estados bálticos y Polonia.
Por su parte, el expresidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, explicó el inicio de los ejercicios con el hecho de que entre la élite política occidental “crece el coro de los sinvergüenzas irresponsables” que aboga por el envío de tropas occidentales a Ucrania.
“Enviar sus tropas al territorio de la “inexistente” Ucrania supondrá la participación directa de sus países en la guerra, a lo que tendremos que responder”, advirtió Medvédev, al añadir que la respuesta rusa esta vez no se realizará en territorio ucraniano.
“En este caso, ninguno de ellos podrá esconderse, ni en el Capitolio, ni en el Palacio del Elíseo, ni en el número 10 de Downing Street. Vendrá una catástrofe mundial”, advirtió.