Mientras tanto, China anunció hoy que Hamás y Fatah, dos grupos palestinos rivales que gobiernan respestivamente en la Franja de Gaza y en Cisjordania, han llevado a cabo conversaciones de reconciliación en Pekín. “Ambas partes expresaron plenamente su voluntad política de alcanzar la reconciliación a través del diálogo y la consulta, hablaron de numerosos asuntos específicos y consiguieron progresos positivos”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Lin Jian.
“Por invitación de China, representantes del Movimiento Nacional para la Liberación de Palestina (Fatah) y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) visitaron recientemente Pekín para discusiones exhaustivas y francas sobre la promoción de la reconciliación intrapalestina”, explicó el portavoz en una conferencia de prensa.
Esta reunión sucede a la que ambas facciones mantuvieron en Moscú a principios de marzo, donde acordaron continuar su diálogo para lograr la unidad nacional con la participación de todas las fuerzas palestinas dentro del marco de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), según una resolución difundida entonces. No es la primera vez que China se erige como mediadora en un conflicto de la región: el año pasado, China ejerció de intermediaria para que Irán y Arabia Saudí alcanzaran un acuerdo para restablecer sus relaciones diplomáticas.