Rusia ha instado al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a señalar directamente a Ucrania como responsable de los ataques contra la central nuclear de Zaporozhie.
Durante una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, convocada por Rusia este lunes, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, agradeció el trabajo que el OIEA ha llevado a cabo supervisando la seguridad de la central, sin embargo, instó a la agencia a que condene al responsable de los ataques y pida el fin de las provocaciones.
“El director del OIEA (Rafael Grossi) en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en la central nuclear de Zaporozhie utilizó frases impersonales al hablar de los ataques a la central”, indicó Nebenzia. “Pedimos a los dirigentes del OIEA que reconozcan el hecho evidente y no se dediquen a equilibrios verbales, sino que indiquen el origen de los ataques a la central nuclear”, añadió.
El responsable de la delegación rusa aseguró que el bombardeo ucraniano de la central no puede justificarse. “Rusia nunca ha desplegado armas pesadas en la central ni ha lanzado ataques desde su territorio. Los expertos del OIEA que se encuentran en la planta por invitación de la parte rusa son plenamente conscientes de ello”, resaltó.
Asimismo, Nebenzia destacó que, aunque Rusia seguirá protegiendo la central nuclear de las provocaciones y ataques de Ucrania, espera que en Europa tengan “instinto de conservación”, ya que no se puede descartar “una catástrofe nuclear si Ucrania continúa sus ataques”.
“No se trata de una cuestión política, ahora es simplemente una cuestión de seguridad de la central y de seguridad nuclear y radiológica de Europa”, agregó.
La central nuclear de Zaporozhie, situada en la ciudad de Energodar, en la provincia rusa homónima, sigue siendo objeto de bombardeos ucranianos desde hace ya varios días. El ataque con drones del 7 de abril hirió a tres trabajadores de la instalación. Previamente, otro dron impactó contra el tejado del edificio de simuladores de la sala del reactor.
Desde Moscú denunciaron que la culpa de dichos ataques no es solo de Kiev, sino también de los países que lo apoyan, suministrando armas e inteligencia, proporcionando fondos y entrenando a miembros de las Fuerzas Armadas de Ucrania. “Con sus acciones criminales, Ucrania, apoyada por Estados Unidos y sus satélites occidentales, deja esencialmente claro que ha emprendido el camino del terror nuclear”, criticaron.
Por su parte, el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, declaró que los ataques directos a la central aumentaron gravemente el riesgo de accidente nuclear, sin mencionar al autor de los bombardeos contra la planta. “Hago un firme llamamiento a los responsables militares para que se abstengan de cualquier acción que viole los cinco principios concretos del OIEA para prevenir un accidente nuclear y garantizar la integridad de la central”, agregó.