El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, por sus siglas en ruso) impidió dos ataques terroristas este 11 de abril, uno en contra de una sinagoga en Moscú y otro en la región de Donetsk.
En el caso de la agresión en la capital rusa, quien planeaba perpetrar el ataque era un nativo de uno de los países de Asia Central, quien había adquirido previamente componentes para la fabricación de un artefacto explosivo improvisado.
Cuando dicho sujeto fue detenido, ofreció resistencia armada y fue eliminado por los agentes del FSB.
El ataque a la sinagoga de Moscú iba a realizarse “en un momento de reunión masiva de ciudadanos”, de acuerdo con las autoridades.
“Mientras estaba viviendo en Moscú, el extranjero realizó preparativos para cometer un acto terrorista”, señalaron.
En el lugar de residencia del individuo, el FSB incautó “un artefacto explosivo improvisado listo para su uso, así como sustancias explosivas”.
Sobre el segundo caso, las autoridades detallaron que los autores fueron miembros de una célula terrorista que planeaba un atentado contra una instalación de las Fuerzas Armadas de Rusia en Donetsk.
El grupo estaba integrado por seis ciudadanos de un Estado de Asia Central y las actividades fueron coordinadas desde Ucrania, de acuerdo con el organismo.
“Los miembros del grupo planeaban ir a Turquía y, desde allí, a Ucrania”, explicó el FSB.